En Uruguay los peces son de dominio público y el Estado regula la navegación y las capturas en los cursos de aguas continentales a fin de dar sustentabilidad a este recurso natural y seguridad a los navegantes.
Los conflictos más violentos sucedidos en los embalses del Río Negro fueron episodios puntuales de desalojo campamentos de pescadores de las costas en Rincón del Bonete en la dictadura cívico-militar (1973-1985) por parte de estancieros y en la postdictadura se destaca el asesinato impune del pescador Ramón Burgos el 23 de septiembre de 1986 en las cercanías de la desembocadura del Arroyo Malo (aguas arriba de San Gregorio de Polanco), a raíz del ingreso de pescadores brasileros ilegales de mayor escala.
En una segunda categoría podría ubicarse el permanente conflicto por el derecho a acampar del pescador a cierta cantidad de metros de la orilla del agua en los embalses, lo que varía de acuerdo a la relación con los propietarios de los campos, las historias de abigeato en la zona y las diferentes actitudes de los funcionarios de Prefectura Nacional Naval y la policía con cada uno de los pescadores.
Sin embargo transcurrieron casi 20 años de los casos mencionados para que Prefectura constituyera un destacamento permanente en la localidad de San Gregorio de Polanco, que concentra la mayor actividad de la pesca artesanal de los tres embalses. La Prefectura Nacional Naval (que es parte de la Armada Nacional) dependiente del Ministerio de Defensa tiene como cometido
“Mantener el orden público, ejercer el control de la seguridad de la navegación como Autoridad Policial en las áreas: Marítima Fluvial y Lacustre en jurisdicción de la Armada Nacional, desarrollar la política de preservación del medio ambiente acuático especialmente en la lucha contra la contaminación e intervenir en el abanderamiento de buques y cumplir funciones registrales, a fin de contribuir con la misión de la misma.” (Dec. 256/992 modificado por Dec. No 348/008)
El Decreto N° 160/005 del año 2005 creó la “Prefectura” del puerto de la ciudad de Mercedes (Departamento de Soriano) en función del “incremento de las actividades de las industrias extractivas, de pesca y turismo en la referida zona” cuyos límites alcanzan “los embalses de la represas Gabriel Terra (Rincón del Bonete), Baygorria y Constitución (Palmar).” (Arículo 2, Inciso d). Por lo tanto “de la Prefectura del Puerto de Mercedes dependerán los de destacamentos de Rincón del Bonete y San Gregorio de Polanco” (Artículo 3).
La matriculación de la embarcación, el certificado de navegabilidad y sobretodo el permiso de pesca son la documentación básica para poder salir a pescar en condiciones legales. Mientras que los dos primeros trámites se realizan en Prefectura Nacional Naval, el permiso de Pesca se gestiona ante la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos del MGAP cuando realiza llamados a inscribirse para solicitar los permisos de Pesca que sirven exclusivamente para pescar en determinadas fuentes de agua.
La DINARA administra los “esfuerzos de pesca” de cada fuente de agua a través de llamados (o convocatorias) y concesión de permisos de pesca como “responsable de regular y promover la utilización sustentable de los recursos pesqueros y de la acuicultura mediante una pesca responsable y un procesamiento que satisfaga las normas higiénico sanitarias y de calidad a fin de lograr el máximo provecho posible de los recursos acuáticos disponibles.” (DINARA, 2019). Por resolución N° 115/007 de 5 de marzo de 2007, “se delega en el Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca las facultades del Poder Ejecutivo en materia de implantar vedas y establecer las características de las embarcaciones, instrumentos y artes utilizables en la pesca”.
El acopio de información sobre los “esfuerzos de pesca” lo realiza DINARA a partir de la autodeclaración del “Parte de pesca” que realiza cada pescador comercial. Por esta razón constituye una causal de “caducidad” del permiso otorgado la no presentación de los parte de pesca durante dos años consecutivos (artículo 15 del decreto N° 149/997, de 7 de mayo de 1997).
La emisión del permiso de pesca por parte de DINARA depende de que el pescador tenga al día la Matrícula de su embarcación y vigente el certificado de navegabilidad. Aunque los permisos de pesca duran hasta cuatro años, los certificados de navegabilidad duran apenas dos años, lo que ha llevado a desfasajes que terminaron en un vencimiento masivo de permisos en las zonas H, G e I del Río Negro.
Además, de acuerdo a la Ley 16.286 de 1992, la Armada Nacional “deberá impartir, a través de sus organismos competentes, un curso de capacitación a los pescadores artesanales poseedores o aspirantes al permiso de pesca artesanal, que deberá acreditarse mediante la constancia correspondiente” a los efectos de la gestión de los permisos de Pesca ante DINARA. En los años 2005 y 2015 se realizaron cursos de “Capacitación para pescadores artesanales” en San Gregorio de Polanco y en Paso de los toros.
También la Disposición Marítima Número 99 del 25 de abril de 2005 consideró
“Que en los últimos años las embarcaciones de Pesca Artesanal han protagonizado diversos accidentes marítimos con pérdida de vidas y de bienes materiales, en su gran mayoría por omisiones e imprudencia de los actores, por zarpar sin despacho, no considerar o advertir condiciones climáticas adversas, no disponer del equipamiento de seguridad adecuado y en algunos casos traspasar los límites de navegación autorizados” (Prefectura Nacional Naval, Disposición 99)
Por lo que se establecieron una serie de controles de las embarcaciones artesanales a cargo de Prefectura Nacional Naval en los despachos, en las áreas de navegación, en las inspecciones y en la expedición de documentos de embarque. El “Certificado de navegabilidad” al “Documento perentorio expedido por la Autoridad Marítima que habilita a la embarcación para desarrollar su actividad, fijándole la dotación y los límites de navegación contados desde el Puerto Base”. La duración de este documento es de dos años, y frente a dicho vencimiento se requiere una nueva inspección ante el destacamento de Prefectura para su renovación.
El Despacho se define como el “Trámite formal que efectúa el Patrón, armador o propietario de la embarcación ante la Autoridad Marítima para hacerse a la mar, acreditando el cumplimiento de la normativa vigente. Para el mismo deberá presentar toda la documentación de la embarcación (Matrícula, Certificado Nacional de Navegabilidad Vigente), de los tripulantes (Libreta y/o Permiso de Embarque, Carnet de Salud en vigencia) y Permiso de Pesca expedido por la DINARA para la zona en la cual solicita el despacho.” (Prefectura Nacional Naval, Disposición 99).
El proceso de regulación siguió a nivel nacional en el año 2007 con un Censo que reveló que apenas la mitad de la flota artesanal estaba registrada legalmente. En ese año en la zona G se censaron 25 embarcaciones, en la H 57 y 96 en el embalse del Rincón del Bonete (Zona I), casi el doble que en la actualidad.
En el año 2011, 2015 y en el 2018 se realizaron los llamados a interesados para registrar permisos de pesca en los tres embalses. El primero de ellos permitió avanzar en otros aspectos de la regularización de la actividad, en el marco del Proyecto GEF-DINARA-FAO “Aproximación ecosistémica para el manejo de recursos acuáticos” que comenzó en el año 2010, contribuyendo a regularizar buena parte de la actividad en el Embalse de Rincón del Bonete.
La Resolución del MGAP 179/11 del 13 de septiembre de 2011 abrió un llamado a “Registro de Aspirantes y el otorgamiento” para las zonas de pesca de los tres embalses del Río Negro (zonas G,H e I) exigiendo “tener más de tres años en la actividad, residir en la zona en la que solicita el ingreso y no poseer permiso de pesca vigente”, si bien también se permitió la inscripción de tripulantes o marineros y trabajadores de la actividad, otorgando permisos con una validez de 4 años.
En el Embalse del Rincón del Bonete, el mencionado Proyecto GEF-DINARA-FAO contribuyó en darle sustentabilidad a la pesca logrando generar acuerdos entre las instituciones públicas y los pescadores: se acordaron vedas en épocas de reproducción de pescado y el recambio de mallas de menor tamaño de captura, a cambio de otras menos perjudiciales que entregó DINARA.
A diferencia de los embalses menores, desde 2011 se realizan en la Zona I vedas de 30 días en la época de mayor reproducción de las especies que más se comercializan, las que han sido respetadas por todos los pescadores. Estas vedas se acordaron en un espacio consultivo llamado Consejo Zonal de Pesca, siendo primero localizadas, hasta el año 2016 cuando se comenzó a realizar una veda general para todo el embalse del Rincón del Bonete, quedando a partir del 2019 quedó fijada entre el 15 de octubre y el 15 de noviembre de cada año en todo el Rincón del Bonete hasta el límite con Brasil.
“Los pescadores artesanales teníamos más conocimientos donde el pescado desova, entonces ahí quedamos con la conciencia, en un acuerdo con todos los pescadores artesanales, se hizo las veda en los lugares donde reproduce el pescado, entonces tomamos las mejores épocas en que el pescado está 'culeca' cuando ya larga la hueva, entonces fue ahí cuando se tomó decisión entre todos. El pescado en sí, ya empieza a arrimar ya desde agosto pal desove, agosto, septiembre, octubre y noviembre” (Anthony Alvez, 2016).
En el marco del Proyecto mencionado se recambiaron unos 12 kilómetros de mallas, lo que para algunos pescadores “es cierto que hoy se siente en el bolsillo porque se pesca menos, pero en el futuro nos redituará porque vamos a preservar nuestra propia fuente de ingreso" (MIDES, 2013), mientras que para otros pescadores:
“el problema es que hoy el bajo recurso pa mantener a una familia, con el precio del valor del pescado que pesca en el Río Negro el pescador artesanal...tiene que capturar más y cada vez vale menos, y vos tenés familia para mantener el hogar y se te hace muy difícil...porque ahi seria que tiene culpa el gobierno mismo y un poco los pescadores también. El gobierno si buscara una forma de cuando se hacen las vedas de darle trabajo, darle desahogo al Río, durante la veda... y los pescadores también tiene parte de culpa de que se juntaran todos y buscar la manera de venderle al Estado, o buscar otra manera... Hoy por hoy, al precio de lo que vale el pescado hoy por hoy, las cosas como vienen, sube todo, ponele que ahora subió la luz, subió el agua, sube el comestible, sube la nafta, el pescador artesanal con el pescado que antes estaban pagando, por decir algo, llegó a 62 pesos (equivalente a 1,5 dólares americanos en la actualidad) el kilo de posta , en vez de subirlo, ta, al contrario lo bajaron , por el problema del Real del Brasil que está muy bajo el precio, ponele que están ganando 52 pesos (1,25 U$S) el kilo de posta...” (Anthony Alvez, 2016).
Existe un consenso de que estas dos medidas (vedas y mallas grandes) están mejorando el crecimiento y la reproducción de las especies comerciales. En 2015, la relatoría final del Proyecto (FAO, 2015) estimó un aumento de entre 40 y 50 % de la principal especie comercial del Embalse.
La resolución 351/2015 del MGAP del 28 de octubre de 2015, abrió nuevamente el registro de aspirantes a obtener permisos de pesca exigiendo que “tengan antigüedad comprobable en la actividad pesquera artesanal y residan en la zona para la cual se inscriban” excluyendo a quienes ya tengan permiso o lo hayan transferido (Artículo 2). Esta resolución limita a 4 Toneladas de Registro Bruto las embarcaciones autorizadas, y establece que se otorgarán nuevos permisos “de acuerdo a las posibilidades de cada zona y según lo entienda pertinente la DINARA” (Artículo 6).
Frente al vencimiento de más de 70 permisos de los embalses de Rincón del Bonete y Baygorria, una delegación de pescadores del Movimiento por la Tierra mantuvo una entrevista con las autoridades de DINARA y MGAP en febrero de 2019, en el marco del Consejo de Ministros que anunció en el Departamento de Durazno la instalación de UPM2. Allí se reclamaron tres situaciones conflictivas:
- Los vencimientos de los permisos de pesca (principalmente en la Zona H, donde se construirá la pastera);
- Los bajos precios del pescado a los que están sometidos los pescadores, y la precariedad de los pescadores de Paso de los Toros que ni siquiera cuentan con cámara de frío para acopiar el pescado;
- La contaminación del agua debido a la aplicación indiscriminada de plaguicidas y fertilizantes sintéticos en toda la costa del Río Negro y sus principales afluentes sin un control del MGAP.
Victor Montesdeoca y Jorge Gonzales manifestándose frente al consejo de Ministros en Pueblo Centenario, 2019