Traslado y organización comunal
Desde el municipio de La Asunta, viajando en transporte público, se llega en media hora a la comunidad Asunta Chica. La entrada a la comunidad es un puente construido sobre el río Boopi, de ahí se sube por caminos de tierra hasta la cumbre de la ladera, donde se encuentra la escuelita y demás infraestructura que sirve de núcleo de la comunidad.
Puesto que Asunta Chica está ubicada en una ladera escarpada, las casas de los comunarios se encuentran a lo largo del camino. En general, los huertos agrícolas están al lado de sus viviendas, aunque también cuentan con otras parcelas ubicadas a distancias considerables. Como se trata de la entrada a la Amazonía boliviana, todo el paisaje está cubierto por variedad de árboles, frutos y plantas, con predominancia de los cultivos de hoja de coca. El trino de aves tropicales desborda el verde paisaje.
El sindicato agrario
En la Asunta Chica son 60 afiliados, de éstos 15 afiliados provienen del Ayllu Layme. Las familias conforman el sindicato agrario, 7 sindicatos forman la Central Agraria Las Américas[1], y las 37 Centrales[2] constituyen la Federación Regional de Chamaca. Esta Federación está afiliada al Consejo de Federaciones Campesinas de los Yungas de La Paz (COFECAY), cuya ente matriz es la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB).
La estructura orgánica del sindicato refiere a un secretario general, secretario de hacienda, secretario de actas y vocal. Estos dirigentes son los encargados de velar el bienestar de la comunidad durante un año. Para ser dirigente se debe tener propiedad de la tierra y todos los comunarios deben cumplir los cargos.
El sindicato Asunta Chica para su funcionamiento mantiene un sistema de aporte económico por afiliado. Cada mes se paga la suma de 5 bolivianos, 2 se destinan a la Central Américas y 3 Bs quedan para la comunidad. Esta forma de aporte permite que los dirigentes puedan realizar los trámites necesarios para la comunidad, se cubre el costo de su transporte, alimentación y hospedaje. La organización es exigente con el manejo transparente de los recursos económicos, cada mes los dirigentes deben informar sobre el manejo de fondos y los trámites realizados.
Al ser una organización sindical, todos los afiliados tendrían que gozar de los mismos derechos y obligaciones, pero no sucede así. Los migrantes pueden ocupar cargos hasta el nivel de central, de ahí ya no pueden pasar. Hace años que los dirigentes de la Federación Regional Chamaca determinaron que uno de los requisitos para acceder a la Federación es que la persona haya nacido en los yungas, es decir que no sea migrante. Lo mismo ocurre para ser candidato al Consejo Municipal o para Alcalde Municipal (Marco Condori, 28 de noviembre de 2014). Tales requisitos atentan abiertamente contra los derechos políticos y civiles establecidos en la Constitución Política del Estado.
La Junta Escolar compuesta por padres de familia de los estudiantes de la escuelita trabaja en coordinación y con el respaldo del sindicato. Gracias ese trabajo coordinado y solidario, se consiguieron muchos beneficios para la comunidad, por ejemplo los servicios básicos e infraestructura necesaria. Para ello fueron importantes el aporte económico y el trabajo comunitario.
La participación activa de los dirigentes sindicales en las denominadas Cumbres Municipales, donde se elaboran presupuestos en base a proyectos presentados por las comunidades que se incorporan en el Plan Operativo Anual (POA).
Las familias del Ayllu Layme tuvieron un rol importante en la organización sindical, desde las gestiones 2013 y 2014. Sabino Condori fue Secretario de Actas (2013), Marco Condori es Secretario de Hacienda (2014). También fueron ocupando cargos en las organizaciones de la Central Américas, Jaime Condori es Secretario General de Juventudes (2014) y Ronal Condori fue Presidente de la Federación de Estudiantes de Secundaria Las Américas (2014).
Servicios e infraestructura
La comunidad Asunta Chica cuenta con el servicio de educación, agua potable, electricidad y caminos, además de una sede sindical.
La comunidad cuenta con una escuela con el nivel primario con una adecuada infraestructura. El año 2013 la Junta Escolar gestionó recursos y consiguió que el municipio incluya en el POA la construcción de dos aulas más para la escuelita.
La dificultad es la falta de profesores, dos profesores multigrado se deben hacer cargo de la enseñanza de 40 estudiantes. Un tema pendiente para la Junta Vecinal es conseguir ítems (Jaime Condori, 28 de noviembre de 2014).
Por otro lado, al no contar educación secundaria, los jóvenes que terminan la primaria deben continuar sus estudios en el colegio de la Central Américas, que el año 2013 graduó a su primera promoción. La infraestructura de dicho colegio no abastece la demanda de estudiantes provenientes de las 7 comunidades que conforman la Central (PDM La Asunta, 2006: 72).
La mitad de los afiliados goza del servicio de agua por cañería en sus domicilios, servicio instalado hace diez años. La otra mitad de la población se abastece de las aguas de un río que pasa por los márgenes del pueblo. Pese a los requerimientos y solicitudes realizadas, la alcaldía aún no atiende a la demanda de la población para la cobertura total bajo el argumento de que “no hay financiamiento para cubrir el acceso de agua a todas las familias de la comunidad” (Sabino Condori, 27 de noviembre de 2014).
Al ser una zona húmeda no es necesario el riego para la producción; las plantas frutales, cafetales y cocales no requieren otra forma de hidratación que la humedad del suelo y de las lluvias que caen en los meses de primavera y verano. Sin embargo, las familias que quieren incrementar su producción están instalando sistemas de riego por aspersión.
Desde finales de diciembre del año 2013 se cuenta con el servicio de electricidad proveniente del municipio de La Asunta, pero la cobertura sólo es para la mitad de los hogares de La Asunta Chica. Se espera la implementación de la Segunda Fase.
Para tener acceso a la electricidad, se gestionó desde el año 2011 ante la gobernación de La Paz y el municipio de La Asunta. Las familias que tienen instalación eléctrica en sus hogares consideran que los costos de consumo son económicos, por ejemplo hasta el año pasado Sabino Condori contaba con un motor a gasolina para generar electricidad, sólo lo encendía un par de horas en las noches, al mes gastaba más de 100 bs. Ahora de cada seis meses paga 80 bs y tiene electricidad durante todo el día.
En la Central Américas existe una posta de salud, para atención de primeros auxilios. En el municipio La Asunta el hospital es de Primer Nivel y no se cuenta con servicio especializado. Ante emergencias los pobladores tienen que viajar entre 8 a 10 horas para consultar a especialistas en la ciudad de La Paz. Teniendo en cuenta que los caminos interprovinciales son de tierra, serpenteados, con baches, de una sola vía y con precipicios a los costados, el viaje puede tornarse una tortura terrible para la persona enferma[3] (Ronal Condori, 27 de noviembre de 2014).
Desde el pueblo de La Asunta hasta el cruce a la comunidad Asunta Chica existe un camino troncal, luego de un puente sobre el río Boopi, se llega la escuelita y centro social de las actividades comunales. Desde la escuelita se ramifican varios caminos, denominados ramales, hacia las casas de los afiliados.
Todos estos caminos fueron construidos con el esfuerzo, pala y picota de los comunarios, luego de años el municipio trajo máquinas para mejorarlos.
La comunidad debe planificar trabajos comunitarios para mantener los caminos en buen estado. Las principales labores son el rellenado de huecos antes del comienzo de las lluvias y deshierbado de plantas. En las reuniones del sindicato se organiza el trabajo para el mantenimiento de los caminos trocal, vial y ramales. Se divide el territorio y se asigna a cada comunario un “tajo”[4] para su respectivo mantenimiento.
La comunidad contaba con una sede sindical, que es un espacio para realizar reuniones y otras actividades sociales. Esa sede fue construida con aportes económicos de los afiliados y con trabajo comunitario. Al ser una región montañosa y con declives, el trabajo para allanar la pendiente fue arduo. Por desgracia, los materiales empleados en la construcción eran rústicos y poco resistentes, una tormenta de viento y lluvia, del año 2012, destrozó esa sede.
Ante la necesidad de contar con un espacio amplio para realizar las reuniones y actividades comunitarias, desde el año 2013 se realizaron gestiones para construir la sede sindical. Se consiguió el financiamiento económico del municipio, contraparte en dinero y la mano de obra para recolección de piedra, acopio de tierra y empedrado de sede. Ya se tiene concluida la obra gruesa, está pendiente la de obra fina.
No fue sencillo conseguir el acceso a servicios básicos y al financiamiento para la construcción de infraestructura. Durante el 2014 se trabajó para que el gobierno municipal cumpla con los acuerdos suscritos el 2013. Los dirigentes tuvieron que asistir constantemente al municipio de La Asunta y entrevistarse con el Alcalde Municipal. No fue necesario recurrir a las movilizaciones o bloqueos (Marco Condori, 28 de noviembre de 2014). Uno de los factores para conseguir esos logros como organización, es sin duda la fortaleza orgánica de la Asunta Chica.
[1] Las siete comunidades son: San Juan, Américas, Porvenir, Palestina, San Jorge, Asunta Chica y Nueva América (PDM La Asunta, 2006: 70)
[2] Las 37 Centrales son: La Asunta, Litoral, Progreso, San Lorenzo, Cotapata, San José, Puerto Rico, Sicuani Grande, Puerto Unido, Agua Clara, Boliva, Puerto Rico Histórico, 16 de Julio, Charia, Nueva Kollasuyo, Chaqueti, San Martín, Américas, Israel, Quinuni, San Pedro de Quinuni, Nueva Unión, Calisaya, Copalani, Yanamayu, Castaleto, Tupak Katari, Charobamba, Villa San Pedro, Chamaca, La Calzada, Santa Rosa, Colopampa Grande, Las Mercedes, Totora Grande, Villa Barrientos y Tocoroni (PDM La Asunta, 2006: 70 – 72)
[3] El camino de La Paz a los Yungas es conocido como “el camino de la muerte” por lo accidentado del tramo carretero y los innumerables accidentes ocurridos en el sector.
[4] “Tajo” se dice a una determinada extensión de camino que se delimita para su limpieza o mantenimiento.