Si hay respeto, no se necesitan dueños de la tierra
Al preguntarle a don Edwin, sobre el nombre de la comunidad, explica, “desde que yo era muchacho, la historia que dicen los antiguos, lleva Trinchera desde el tiempo que Bolivia peleó con El Acre, aquí a mil metros de la orilla de allá [señala la frontera], ahí se pelearon, se atrincheraron los bolivianos a esperar a los brasileros, y por eso dicen que se llama Trinchera (…) lo que la gente comentaba es los brasileros habían querido quitar todo el Acre, con ambición de la goma ¿no? Y la almendra que había, y por eso invadieron y así comentaba la gente, ahora si será verdad o no, ¡vamos a saber nosotros!”, exclama.
Mapa Comunidad Trinchera
En la historia de su vida, don Edwin diferencia dos momentos, aquel en el que cuando muy joven o niño, llegó para extraer goma y luego, a partir de 1962, vivió “sembrando maíz, yuca, arroz para el consumo, nomás”. Según don Edwin y su esposa Raymunda, Rosende Leite era su empleador y era portugués. Su hijo Harris, les refresca la memoria e indica, “tenía sus galpones de almacenes, [el trabajo] era con mula y se llenaba esos galpones con todo tipo de mercaderías, se amontonaba los productos como ser la goma, el sernandi[1], la castaña y de ahí sacaban al Brasil porque estaban a pocos kilómetros de la frontera, como 10 km de ahí al Brasil.
Durante esa época, los años sesenta, los moradores estaban instalados al menos por tres décadas, sin embargo, don Edwin explica “existía el lugar, pero en ese tiempo nadie hablaba de comunidad. La comunidad llego a aparecer después de que Evo Morales capacitó a la comunidad y ya llegó a ser presidente, antes no se hablaba de comunidad. Cada quien por su cuenta”. Probablemente don Edwin confunde el momento de la participación popular y el momento en el que las comunidades deben adquirir capacidades para poder acceder y participar de los recursos del municipio. La figura de Evo Morales es recurrente porque como dirigente campesino emergido en los años noventa, empoderaba y reivindicaba el poder local que intentaba construir la participación popular, la gestión de recursos vía municipal y el fortalecimiento de las organizaciones para su acceso a servicios, economía y poder político.
Al parecer, la estrategia de acceso a la tierra, o más bien, legalización de las posesiones fue el conformar la comunidad, operar una memoria colectiva respecto a un conflicto bélico que desencuentra a las dos partes de su ascendencia nacional, y finalmente, optar por afirmar la trinchera de una de ellas, Bolivia.
Debe tenerse en cuenta que la importante distancia respecto a la institucionalidad y poco acceso a la zona, sí permitieron una convivencia vecinal, marcada también por la consanguineidad y el parentesco. Además, en la memoria de los comunarios está el permanente peligro por los avasallamientos, el tráfico de madera y otros recursos, y algunas amenazas de parte de agentes externos a la vecindad, que en última instancia les cuestionaban sus posesiones territoriales en una clara disputa por la tierra.
Chaco de cultivos para la autosubsistencia
Don Edwin explica esta dinámica así, “acá nosotros nos organizamos llevamos el nombre de comunidad porque vimos la mejor manera de conseguir la tierra y pagar menos impuestos porque si uno saca individual y otro le dice ‘mira yo te doy tanto por tu terreno’, y uno cree en la platita y vende, se queda sin nada, en cambio en comunidad es más difícil vender”.
Lo cierto es que el contexto de los años noventa, se les presenta como una oportunidad de legitimar sus posesiones y resguardarse de los potentados que explotaban recursos de forma ilegal. Su transformación en comunidad, tiene una esencia comunal basada en la confianza y el respeto mutuo, “de vista se reconocía, como la gente era conocida cada uno respetaba el lugar donde trabajaba, eso toda la vida fue bueno porque toda la vida, desde muchacho, se respetó la tierra, todo el mundo decía que era dueño, pero nadie era dueño, nadie era dueño”.
La dinámica que expresaba la presión sobre esta tierra amazónica, se reflejó en la decisión de los vecinos moradores, se inició de hecho en el momento de la apertura carretera hacia porvenir, y en acciones concretas para resistirla, la principal, conformar la comunidad y establecer su acceso y propiedad, además de las formas de aprovechamiento de los productos de la zona.
Según don Edwin, el proceso de la apertura carretera fue primero hecho con motosierra, pero desde el año 2000 hasta la actualidad, decidieron deforestar con máquina, para acelerar el proceso y garantizar el tránsito de transporte pesado.
El día 21 de abril de 1999 se reunieron las 20 familias de moradores del lado boliviano de la frontera Brasil-Bolivia, en el municipio de Porvenir, y decidieron conformar la comunidad Trinchera con una superficie de 5000 hectáreas. Se inició el trámite de la personería jurídica de la comunidad y como primer presidente, al frente de la organización, se nombró al señor Manuel Lima. Para el año 2000 ya contaban con la personería jurídica de la comunidad con 20 familias afiliadas y 72 habitantes en total. En mayo de ese año, los primeros dirigentes participan del V Congreso departamental de la Federación de Campesinos de Pando. Una de las principales demandas del congreso fue el saneamiento de la tierra en posesión y la organización del sector campesino indígena por la tierra y territorio.
En el año 2001 se organizan todas las carpetas de las familias para el saneamiento, pero recién con el cambio de dirigencia que estableció en la presidencia a la señora Grisileide Lima, para el 12 de agosto de 2003 se inician las pericias de campo durante dos meses. Esta dirigente inició el trámite ante el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) para obtener el título de la comunidad. Luego, asumió la dirigencia don Severino Oliveira y en su gestión, se presentó una invasión de brasileros que hacían una extracción de madera para transportar al Brasil.
[1] Desperdicio que cae del siringo al tronco y se amontonaba en el suelo.