Disputar y atrincherarse por la tierra
La personería jurídica de la Comunidad campesina Trinchera, se ha refrendado con la resolución municipal N 003/2.000 del 24 de febrero del año 2000 y la resolución Prefectural N 014/2.000 del 29 de mayo del mismo año. Además, La Ley INRA y su reglamento dotan a favor de la comunidad Trinchera, el predio denominado Comunidad Campesina Trinchera comprendiendo en las aéreas a catastrales 09010202027001 y 09010401027002. Este proceso fue posible por la organización de los moradores y la vecindad que permitió una representación política adecuada.
Como hemos mencionado, como parte de los aspectos legales que permiten el acceso a la tierra debe tenerse en cuenta la promoción de la participación popular entre las comunidades campesinas e indígenas. La construcción de los poderes locales, permite que las familias vean la opción de legitimar sus posesiones y busquen su seguridad jurídica para dejar de secundarizar su fuerza de trabajo, observar que terceros (ajenos) mal-aprovechen de los recursos naturales de sus territorios y promuevan la generación de normas internas que solventen y respondan a las problemáticas ante la ausencia de las instituciones estatales.
Guardianes de la familia Bismark Lima
Entre las especies que se buscan para deforestar y comercializar madera, están los árboles de cedro, almendrillo, palo amarillo y paquiol, entre otras. Los moradores explican que estaban acostumbrados a que ‘aparezcan’ patrones y quieran nuevamente, condicionarles ciertos pagos a cambio de trabajo. Bajo esta dinámica, la goma dejó de ser aprovechada, porque no había a quién vendérsela, se vente a los brasileros o a nadie, entonces, ya era un producto que no convenía trabajar.
Durante el año 2005, se produjo un importante conflicto porque un empresario brasilero, Alberto Da Silva Nascemento, logró comprar terrenos dentro del territorio saneado como propiedad comunaria de Trinchera y realizaba talas ilegales de madera. Severino Oliveira, entonces presidente de la OTB, realizó las denuncias correspondientes, los comunarios decomisaron maquinaria y la policía detuvo algunos trabajadores. El empresario brasilero vendió esta tierra y abandonó el lugar, actualmente estas tierras son aprovechadas para la zafra de castaña.
La prensa de la época anunció un “histórico juicio por tala ilegal en la comunidad castañera de Pando”, y de hecho, el 30 de junio se inició un juicio contra el mencionado empresario brasilero por parte de la Comunicad de Trinchera y el Estado boliviano.
El 2007 se ejecutaron varias obras, se construyó la cocina de la escuela para tener mejores condiciones para repartir el desayuno escolar; la sede de la comunidad, la nueva escuela, baños ecológicos, la biblioteca y la titulación de la comunidad campesina con 9.968 ha., corroborado a febrero de 2014.