El caso de la familia Murillo Barajas está categorizado como un caso de acceso a la tierra a través del régimen de herencia y posterior compra de una parcela aledaña, es decir una titulación en régimen familiar con un incremento patrimonial por la conservación del bosque y la certificación orgánica con la que cuentan las iniciativas productivas de la finca.
En la actualidad la finca tiene 8 hectáreas, las cuales se distribuyen en actividades de producción agroecológica (0.6 Ha.), crianza de animales, conservación de bosque nativo, la zona de vivienda y lotes de pasto.
De acuerdo a la legislación de Colombia, no existe ninguna restricción para la compra, venta, subdivisión o fusión de pequeñas propiedades, por lo que el dominio absoluto de este terreno es de los titulares de la familia Murillo Barajas, Don Luis y Doña Clementina.