“La titulación nos dio respaldo y se pudo llevar el mensaje a todo Brasil de que era posible tener el título colectivo”, Daniel de Souza, 56 años, Comunidad de Jauari.
La lucha de las comunidades quilombolas en Oriximiná por la titulación de sus tierras se inició en 1989, inmediatamente después del reconocimiento del derecho en la Constitución de 1988. Fueron siete años de movilizaciones y de presión hasta la obtención del primer título en 1995 (Tierra Quilombola Boa Vista), seguido de titulaciones en 1996 (Tierra Quilombola Água Fria), 1997 (Tierra Quilombola Trombetas), 1998/2000 (Tierra Quilombola Erepecuru) y 2003 (Tierra Quilombola Alto Trombetas). En la región aún hay 15 comunidades que aguardan la titulación de sus tierras.
Oriximiná representa un marco en la lucha de los quilombolas una vez que fue allí donde tuvo lugar la primera titulación colectiva de tierras de quilombo en Brasil en noviembre de 1995. Esta primera titulación consolidó el entendimiento -hasta entonces controvertido- de que las tierras quilombolas deben ser tituladas como propiedad colectiva y no individualmente para las familias atendiendo la principal demanda de la población quilombola.