La larga lucha por consolidar el territorio del Jatun Ayllu Yura
El territorio ancestral y las autoridades originarias, tienen la lógica y estructura del sistema del ayllu. En ese contexto se procedió a legalizar o titular el territorio en la modalidad de Tierra Comunitaria de Origen. El territorio actual está dividido en cuatro Ayllus que son Qullana, Wisijsa, Chekochi y Corka; éstos a su vez, aglutinan a 43 orígenes o comunidades, que ocupan una superficie aproximada de 234.088,8581 Ha.
Con el fundamento legal de la Ley 1715 del Servicio Nacional de Reforma Agraria y su reglamentación (1996) y principalmente, la Ley 3545 de Reconducción Comunitaria, los kurakas de los cuatro ayllus iniciaron un proceso de sensibilización y socialización de la legislación agraria nacional, y los derechos de los pueblos indígenas reconocidos a nivel internacional. Para este trabajo contaron con el apoyo técnico y jurídico del Viceministerio de Tierras (VT), INRA-Departamental y los de técnicos de la institución ISALP (Investigación Social y Asesoramiento Legal de Potosí), y pudieron afirmar los lazos orgánicos y fortalecer la noción de reconstitución territorial, en los cuarenta y tres orígenes que compone Jatun Ayllu Yura, para así, poder preparar la demanda en calidad de Dotación y Titulación de Tierras Comunitarias de Origen.
Las autoridades originarias de los cuatro ayllus, fueron Eusebio Gutiérrez Condori, Fermín Beltrán Condori, Aniceto Cabrera López y Florencia Limachi Huahua. Se admitió la demanda el 21 de noviembre del año 2000 y ese mismo año, el Jatun Ayllu Yura, obtuvo el Certificado de Identidad Étnica del Ministerio de Asuntos Campesinos y Pueblos Indígenas y Originarios, requisito determinar el área de saneamiento de la TCO, que se inscribió en una resolución oficial el 6 de diciembre de 2001. Con estos avances, se inició con la ejecución de campaña pública que a su vez agilizó las pericias de campo en el año 2002.
En base a documentación del siglo XIX (1890-1892) se conformó una brigada que haría realidad el saneamiento territorial. Para acompañar las pericias y georeferenciación de mojones, fue designado el líder Yura Feliciano Cayetano. La brigada compuesta por el INRA departamental, técnicos en resolución de conflictos del Viceministerio de Tierras e ISALP, recorrió los linderos del territorio ancestral del Jatun Ayllu Yura, basándose en el testimonio de las actuales comunidades, pero también en un antiguo documento que describe todas las colindancias del territorio Jatun Ayllu Yura. Así, se acordaron las colindancias, al norte con Ayllu Jila Grande (comunidad Chaquilla), al este con Jatun ayllu Toropalca (comunidad Chilma), al oeste con Ayllu de Juchuy Sullca (comunidades de Chifluyu y Sullca Grande) y al sur con Jatun Ayllu Toropalca (comunidades de Caytola, Chilcajsi y Tasna Palca).
El territorio de Jatun Ayllu Yura se fragmentó en dos polígonos por el conflicto de colindancia con la comunidad de Chaquilla. Para que se logre titular el polígono 1 de la TCO, se dejó como polígono 2 una superficie de 3000 a 3200 ha, que llevan el nombre ancestral Churro, un área clasificada como humedal para pastoreo de camélidos, vacunos y ovinos, territorio correspondiente a las comunidades de Thojaramapa, y Taru. Los animales domésticos de estas comunidades son pasteados en la zona de conflicto y cumplen la función social de la tierra.
No se logró conciliar los mojones denominados Carpalla y Negra Cuesta, y resultaron afectadas las comunidades Thojrapampa y Taru del Ayllu Wisijsa- Yura. La comunidad de Chaquilla, tenía en su poder un Título ejecutorial otorgado por el Consejo Nacional de Reforma Agraria de 1953, que incluye una superficie de 4.140 m., ubicada entre el mojón de Cullku y el mojón de Carpalla. Según las investigaciones, se presume que se trata de un error de interpretación de los funcionarios del CNRA, al titular la documentación que presentó la comunidad de Chaquilla. Estos documentos son sujetos a revisión técnica y auditoria jurídica según la Ley 1715 y su reglamento. Por lo tanto, autoridades originarias de la Comunidad de thojrapampa y autoridad Originaria del Consejo de la Nación Qhara Qhara en representación a Jatun Ayllu Yura, continúan en defensa del territorio como polígono dos esta denominado- Churro, con la preparación de demanda de la nulidad de título ejecutorial de la Comunidad de Chaquilla; los Yuras demuestran la legitimidad como dueño del territorio, con documentación del siglo XIX (1825), desde muchos tiempos años pasados y actualmente los yuras vienen cumpliendo la función social en la zona que se aprecia instancias, y la presencia de los animales de; llamas, vacas, ovejas y etc., por otra parte han realizado la investigación la instituciones de INRA departamental y Nacional y Vice Ministerio de Tierras que emitieron informes.
De acuerdo a los pueblos de Yura, se arrastra este conflicto desde los años ochenta. Los animales de los comunarios de Thojrapampa solían pastear en los humedales de Chorro, al recibir la titulación, los comunarios de Chaquilla llegaron a decomisar los animales de los yuras, privándoles de agua para el pastoreo y la agricultura, que son las actividades principales de la Thojrapampa. Por este tipo de atropellos, el pueblo Yura emprende una demanda en defensa de su territorio y debe enfrentarse a las manipulaciones políticas y a la vulneración del Constitución Política del Estado (CPE) que realizan las autoridades de tribunales de justicia ordinaria, con los derechos de los pueblos indígenas.
En el año 2002, la comisión conformada para llevar adelante el saneamiento como TCO, intentó solucionar este conflicto, a través de la conciliación y la conformación de un polígono que delimite el área en conflicto y permita sanear el resto del territorio. Esta lucha por conciliar duró 5 años y llegó a tal grado que el Jatun Ayllu Yura, pierde la oportunidad de financiar su proceso de saneamiento, pues la cooperación de Dinamarca finaliza sus programas y opta por reemplazar a Yura por otro territorio indígena en el departamento de Potosí. Esta dura decisión fue resistida en un Consejo de Instituciones de Tierras Comunitarias de Origen (CITCO)[1], realizado el 26 de diciembre del año 2007 en la ciudad de Potosí, donde la entonces líder Martha Cabrera de la comunidad Tocarge de Yura, recuerda haber intentado defender su territorio y el derecho de los ayllus al autogobierno, “de nada nada sirvió el reclamo ante las autoridades del CITCO, un así le quitaron el apoyo de financiamiento a la TCO del Jatun Ayllu Yura”.
En aquel tiempo, la Ing. Martha Cabrera C. es amenazada con ser despedida por defender su territorio en una instancia en la que estaba haciendo representación institucional. Martha Cabrera explica que es una “profesional con principios y valores de sangre originaria (ayllu)” y decide renunciar antes de ser despedida, pues nunca dejará de tomar la palabra en defensa de los territorios indígena-originarios, sea cual sea su cargo.
Para el año 2008, Martha Cabrera facilita reuniones con autoridades de CAOP y autoridades originarias de Jatun Ayllu Yura como el Mallku Pablo Choque de la comunidad de Pelca del Ayllu Wisigsa. Se revisaron las carpetas del proyecto de saneamiento de Jatun Ayllu Yura y se ingresa al lugar de conflicto en Thojrapampa. Al reunirse con la población de Thojrapampa, las autoridades se enteran que esta comunidad, y las comunidades de Taru y Wistira, habían descartado la opción de titularse como TCO, debido a la mala información que provenía de la federación sindical de Potosí. El sindicato intentaba intervenir la organización originaria y organizar a las familias sindicalmente, para imponer el saneamiento individual. A esta intromisión, se sumaba el municipio y la gobernación, instituciones que sólo reproducen las estructuras coloniales de administración política, a quienes les afecta directamente que se consolide el derecho colectivo al territorio y más aún, que se reconstituya el territorio de las naciones originarias.
Para revertir este proceso, se organizan charlas, reuniones y talleres con las autoridades, hombres y mujeres, socializando los aspectos que la Constitución Política del Estado establece para reconocer y posibilitar el gobierno originario, se analiza la Ley 3670 que ratifica la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y el Convenio169 de la OIT, y se muestra la política agraria que permite que los pueblos indígenas tengan mayor protagonismo y gobierno sobre su territorio y desarrollo. Esta movilización resultó favorable y se logró lo que las instituciones públicas y privadas, no habían podido.
Debe resaltarse que a diferencia de las instancias externas, Martha Cabrera contaba con toda la confianza de las autoridades y población, y así logró reemprender el proceso de saneamiento, junto a los kuracas originarios de CAOQKL-SOP (Consejo De Ayllus Originarios Killakas, Qharaqharas y Lípez del Sudoeste de Potosí), tata Cenobio Fernández y autoridades menores de Jatun Ayllu Yura. Aún en el momento de registro del título como TCO en Tribunal Agroambiental, el Jatun Ayllu Yura fue impugnado por forasteros dedicados a la cooperativa minera de Tauro, con el interés de imponer la lógica sindical y detener el proceso de reconstitución. El Tribunal agroambiental no admitió la demanda, por presentarse a destiempo y recién, se logró obtener la titulación el año 2012, en pueblo de Yura, capital de Jatun Ayllu Yura.
[1] Los CITCO se constituían en instancias departamentales que reunían a diferentes actores entorno al proceso de saneamiento de tierras; es decir, autoridades judiciales, representaciones políticas de los territorios, instancias técnicas como el INRA y las ONGs que canalizaban el apoyo financiero.