La película Corumbiara: esta terra é nossa todavía en realización, muestra la experiencia de Zé Bentão y otros asentamientos en Corumbiará que han luchado por la tierra y hoy, al reparar su memoria de la violencia estatal, construyen una mejor vida en el campo.
Teaser: CORUMBIARA: ESTA TERRA É NOSSA
Localización
El Asentamiento Zé Bentão está localizado en la región amazónica occidental de Brasil, departamento de Rondônia, a 730 km de la capital Porto Velho. El departamento de Rondônia limita a sur y oeste con Bolivia, al norte con el departamento brasileño del Amazonas, al este con el departamento de Mato Grosso y al oeste con el departamento de Acre. En términos administrativos, el área se localiza entre los municipios de Chupinguaia y Corumbiara.
La estimación oficial es de que su población es de 8.304 habitantes, distribuidos en un área de 5.127Km². El municipio fue creado en el 1996, resultante de un desmembramiento entre las ciudades vecinas de Vilhena y Pimenta Bueno.
Un caso de lucha campesina por tierra, memoria y reparación
La experiencia de la lucha por la tierra de las familias que hoy viven en el Asentamiento Zé Bentão corresponde al modelo histórico de ocupación del territorio en Brasil desde la ocupación portuguesa. Inicialmente, la ocupación de la tierra era propiedad de la corona portuguesa, pero en los locales distantes de los grandes centros la tierra siempre fue ocupada por aquel que lograba mantener el dominio sobre el territorio, muchas veces a través de la fuerza y del genocidio de las poblaciones originarias.
La lucha por la pose de las tierras de la Hacienda Santa Elina se inserta en este contexto. Las familias campesinas ocuparon la Hacienda por sucesivas ocasiones y reivindicaron la reversión de la Hacienda por 15 años hasta lograr la definitiva posesión de sus tierras. Actualmente, poseen un título llamado “Contrato de Concesión de Utilización”, donde ellos son beneficiarios, pero el dueño de la tierra es el Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria. Después de cinco años, los campesinos recibirán el “Título de Dominio” a partir de lo cual pasan a ser efectivamente propietarios de las parcelas de tierra. Aunque hoy tengan la propiedad de la tierra, la lucha por reparación de la memoria, por atención médica, etc., continúa.