Los cambios experimentados por la región, la depredación del bosque, la pérdida de identidad cultural del pueblo Guarayo, es percibido como consecuencia, en parte, de los campesinos migrantes. Es evidente, que algo de cierto puede haber, aunque no se trate de los pobladores de Villa FátimaLos cambios experimentados por la región, la depredación del bosque, la pérdida de identidad cultural del pueblo Guarayo, es percibido como consecuencia, en parte, de los campesinos migrantes. Es evidente, que algo de cierto puede haber, aunque no se trate de los pobladores de Villa Fátima.
La migración, es una de las más desgarradoras experiencias como lo muestran los relatos de algunos habitantes de Villa Fátima. Y sin duda, es a partir de su trabajo y la integración a las organizaciones que protegen el deterioro ambiental que podrán superar ese estigma que permea a gran parte de la sociedad boliviana. Los campesinos de Villa Fátima han demostrado que bajo ciertas condiciones organizativas y apropiando procesos productivos, pueden mantener relaciones armónicas con la naturaleza y sus semejantes. La prohibición para poder sembrar por ser una reserva forestal, al principio fue vista “como un desastre” pero fue poco a poco reconvirtiéndose en una oportunidad para un desarrollo comunitario.
Sin embargo, aún encontramos dos problemáticas fundamentales en el acceso a la tierra y la defensa del territorio para los campesinos de Villa Fátima: 1) El reconocimiento de la mancomunidad por parte del Estado y 2) La desafectación de la reserva forestal en su territorio.
Un proyecto de Mancomunidad como el que han emprendido las seis comunidades del Este de Ascensión de Guarayos, no se tienen registrado en el municipio e incluso en el departamento de Santa Cruz. El municipio da un reconocimiento de facto a esta mancomunidad, pero su reconocimiento legal, estaría dando paso a otro tipo de territorios además de los reconocidos a los indígenas originarios. Sería un reconocimiento a otras posibilidades de territorialidad que no están esclarecidas en la actualidad en ninguna legislación.
De acuerdo al marco jurídico actual en Bolivia, en la Constitución Política del Estado Plurinacional, en su Artículo 273 establece que: “La Ley regulará la conformación de mancomunidades entre municipios, regiones y territorios originario campesino para el logro de sus objetivos”. En este sentido, existe el término de mancomunidad pero para municipios como entidades autónomas territorialmente, que deciden agruparse para fomentar el desarrollo de una región en común. No existe aún una legislación que hable sobre la conformación de mancomunidades de migrantes campesinos, por lo que sin lugar a dudas, la lucha de los comunarios de Villa Fátima sentará precedentes a nivel nacional en los próximos años.