Demandas de TCO
Conflictos y actores externos
Desde su llegada a Guirasai, las familias sabían que las 1.448 hectáreas eran de propiedad comunal, por lo que su ocupación se hizo en base a un plan elaborado en forma colectiva, que consistía en una zonificación de la propiedad: sector de viviendas, áreas de cultivo y superficie de pastoreo o reproducción del monte natural. El cumplimiento de plan demandó la conformación de grupos de trabajo, uno para la construcción de viviendas y otro para la habilitación de chacos; pero como la mayoría de las familias no disponían de herramientas, los Mburuvichas Comunales tuvieron que gestionar apoyo (donación y crédito) en instituciones públicas y privadas.
Desde que las familias de Guirasai comenzaron a cultivar sus chacos comunales y familiares, tuvieron que preocuparse por los daños a sus cultivos y al monte natural que ocasionaba el ganado de sus vecinos, hasta que en una Asamblea decidieron ejercer su derecho propietario y poner fin a esta situación conflictiva, construyendo una alambrada perimetral con divisiones internas de 18 kilómetros para proteger toda su tierra comunal. Este trabajo les demandó tres años (1999-2001).
La cría de ganado a campo abierto es tradicional en el Chaco. La mayoría de los ganaderos, con algunas excepciones, no cuentan con infraestructura adecuada y los pequeños o medianos productores invierten mayor esfuerzo y recursos en la protección de sus áreas cultivadas y de pastoreo.
Durante el proceso de consolidación de la comunidad Guirasai, las familias recibieron una fuerte presión externa, por grupos de poder, hacendados y autoridades locales y nacionales que vertían opiniones negativas sobre los guaraníes, aduciendo entre otras cosas que “los guaranís no tienen iniciativa para vivir libres y necesitan de alguien que los mande”. (Video Quiero ser libre, 2005). Opiniones que contrastan con los testimonios desgarradores de hombres, mujeres y niños que vivieron y trabajaron en las haciendas sin recibir un salario justo y arrastrando una deuda de por vida.