El lugar del trabajo
La comunidad de Yaguarú es parte del municipio de Urubichá de la provincia Guarayos, a 340 km al norte del departamento de Santa Cruz, en colindancia con el departamento de Beni. Yaguarú así como las comunidades de Cururú y San Luis del mismo municipio, tienen un paisaje de llanuras aluviales, cuya topografía plana alberga lagunas que se llenan en época de lluvias. La densidad cultural, histórica y social de las tierras bajas amazónicas, se manifiesta en el extenuante calor que envuelve el entorno.
La provincia es considerada por el Pueblo Gwarayu[1] como una nación, donde se ha desplegado su vida e historia y donde se manifiesta su identidad cultural. La provincia es reconocida por el Estado boliviano como una Tierra Comunitaria de Origen (TCO) de propiedad colectiva.
El territorio Guarayo es una cicatriz histórica donde se superponen diversidad de actores que lo disputan y configuran, sobre todo en lo referente al acceso y manejo de los recursos naturales. A parte de esta disputa territorial que dificulta la articulación comunitaria, existe cierta fragmentación sociocultural debido a la influencia de diversos grupos campesinos que han migrado en búsqueda de oportunidades productivas influyendo en la cosmovisión local. En este contexto, el proyecto social y productivo de las mujeres en Yaguarú, es una propuesta desde lo comunitario para enfrentar problemáticas donde la identidad indígena reviste un protagonismo fundamental en la búsqueda de alternativas.
Un hacer que se actualiza: el cusi, la reproducción de la vida y el territorio
En el año 2009, después de casi veinte años de demanda por tierra y territorio, se concluye el proceso de saneamiento para la TCO-TIOC Guarayos, de un total de 2,410,131 ha, se titulan 1.432.582 ha., equivalente a un 59.44% de lo que se demandaba por parte del Pueblo Guarayo, pero 106% respecto a la superficie sugerida por el Estudio de Identificación de Necesidades Espaciales.
La demanda por tierra y territorio de las mujeres de Yaguarú, coincide con esta lucha pues en el año en 2009 logran se les conceda 84 ha. para llevar a cabo la producción de cusi, por parte de la Central de Organizaciones de los Pueblos Indígenas Guarayos (COGNAG), órgano de representación de la población guaraya. Significativo es el logro de tierra para las mujeres en Yaguarú, pues éste se dio primero por la participación activa de ellas en las marchas y movilizaciones, que hicieron posible el reconocimiento de derechos ancestrales, y segundo por la negociación que se dio con las autoridades locales de Guarayos, lo que muestra la capacidad y autonomía que tienen para gestionar su territorio.
Dentro del histórico proceso de titulación de tierra, las trabajadoras de cusi parten desde una propuesta antagónica a la lógica extractiva de actores externos que deforestan los recursos y que han violentado a la población originaria a lo largo del tiempo. Pasaron cerca de cinco años de reuniones e intentos de conformación como grupo, hasta que a finales de 2013, empieza su producción comercial y una serie de iniciativas legales y organizativas hasta conformar la Asociación de Recolectoras de Cusi (ASORECU).
[1] Siguiendo a las autoras Mercedes Nostas y Alicia Tejeda (2012), se utiliza la autodenominación Pueblo Gwarayu que fue definida por el Consejo Educativo del Pueblo Indígena Guarayo, tras un proceso de investigación con CIPCA (Centro de Investigación y Promoción del Campesinado) en el año 2006.