La memoria y el presente: un horizonte que se hace
A partir de la conformación de ASORECU, las mujeres han encontrado un lugar donde se planifican acciones productivas y un hacer que está afianzado en lo comunitario y en la ayuda mutua. De igual forma, han concretado una organización y su producción tiene como referente lo territorial, por lo que se inscribe en la larga lucha del pueblo Guarayo.
Como reconocen las mujeres, falta mucho por hacer ya que otras comunidades tienen un largo trecho avanzado en la producción con cusi, pero eso lejos de desmotivar, incentiva un horizonte con planes a mediano y largo plazo desde la autogestión, como nos comparte la señora Ludovica Macue: “Es para la familia y los hijos y la necesidad de trabajar. Por eso nos organizamos, para que haya oportunidad, hay capacidad para aprovechar los ciclos, hay que trabajar, nos seguimos reuniendo y hemos buscado apoyo, no nos acobardamos para seguir adelante, porque trayendo aquí trabajo no hay forma de migrar”
En las pláticas con las y los dirigentes de la COPNAG, pudimos percibir la preocupación sobre cuestiones como la autonomía indígena y su consolidación, sobre la defensa del territorio y sobre las problemáticas que implican el futuro de Guarayos como nación. También nos hicieron notar la importancia de proyectos como el de las mujeres cusineras en esta lucha por la autonomía. El impulso que se le da para que se pueda vender en las festividades, y el ansia que tienen para “darlo a conocer al mundo”, implican un proceso a largo plazo, pero donde el primer paso, el más difícil, ya se dio, como fue organizarse y obtener el reconocimiento de las autoridades indígenas de la TCO guarayos. Hoy están en plena consolidación para pasar a etapas más amplias.