El resguardo de Palma Alta va caminando en el marco de lo establecido por el Plan de Vida del Pueblo Pijao. Entre sus metas está la de recuperar las tierras que hacen parte del resguardo ancestral Coyaima-Natagaima, según la escritura colonial 125 de 1621.
Actualmente el resguardo de Palma Alta está invirtiendo los recursos de las transferencias nacionales y recursos aportados por la gobernación departamental del Tolima para la construcción de un Centro de Acopio. En el caso del arroz y el algodón ya se ha perdido el uso de la semillas criolla a causa de la legislación vigente que en materia ambiental prohíbe el comercio de semillas no certificadas.
Esto es, prohíbe el uso de las semillas nativas de uso ancestral. A todas luces esta medida socava las prácticas tradicionales y amenaza la soberanía alimentaria, por tanto, acordar un manejo agroecológico para la producción del pancoger y de la producción comunitaria en el territorio de resguardo, es una medida que obligaría incluso a las familias que viven del arriendo de las parcelas, para que en ninguna parte del territorio haya uso de agroquímicos y de semillas que lo hagan dependientes de las disponibilidad y los precios de las semillas certificadas.