Montubios entre la agroecología y la carga del monocultivo
La “Unidad Agroecológica y Política Machete y Garabato” se localizan entre los cantones de Quevedo y Mocache respectivamente. El cantón Quevedo al año 2010, presenta una población de 173.575 habitantes mientras que Mocache tiene 38.392 habitantes.
En el cantón Quevedo la población urbana es mayor a la población rural, el porcentaje de mujeres supera ligeramente al de hombres en el área urbana, mientras que el de hombres supera importantemente al de mujeres en el área rural. Mientras tanto, en Mocache la población es mayoritariamente rural y el porcentaje de hombres supera ligeramente al de mujeres.
Los datos obtenidos desde los Planes de Desarrollo y Ordenamiento Territorial de ambos cantones basados en la información –Censo de Población y Vivienda del año 2010–, muestran que la principal rama de actividad en el sector rural está formado por la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca, y la categoría de ocupación de la población en la rama mencionada es la de jornalero o peón. En el área urbana de Quevedo prevalece la rama de actividad de comercio al por mayor y menor y la categoría de ocupación es la de empelado u obrero privado.
La población rural de ambos cantones carece de servicios básicos en más de la mitad de los territorios y el transporte de pasajeros y de mercancías es el principal probelma de movilidad que presentan.
Un dato interesante que reflejan las entrevistas realizadas para la construcción de este estudio de caso, tiene relación a la construcción de territorios e identidad que rebasa las divisiones políticas administrativas oficiales. Por ejemplo, los pobladores que participan del Centro Agricola de Quevedo, de la Feria agrodiversa “La Campesina” y de la “Unidad Machete y Garabato” se autoidentifican como agricultores campesinos, independientemente de la ubicación política administrativa a la que pertenecen, es decir pueden vivir en la ciudad pero siguen siendo agricultores campesinos, pueden dedicarse al comercio pero siguen siendo agricultores campesinos y bajo esa condición construyen sus relaciones productivas.
Como campesinos algunos tienen acceso a tierra propia de entre 1 a 4 hectáreas (ha), otros tienen entre 7 y 11 ha y hay quienes no poseen tierras y las arriendan para la producción. Las políticas económicas obligan a quienes no poseen tierras o disponen de poca tierra (hasta 4 ha) a vender su mano de obra al jornal y como peones en las empresas agroindustriales, o a sus vecinos para poder acceder a los beneficios estatales en materia agrícola. Este apoyo del Estado siempre está condicionado a la compra y el uso del paquete tecnológico (agroquímicos y semilla híbrida) que el gobierno impulsa como mecanismo para mejorar la productividad.
En el Centro Agrícola de Quevedo hay aproximadamente 60 socios con tierra y aunque entre ellos hay quienes practican la producción agroecológica y venden sus productos en la Feria “La Campesina”, hay otros que dividen el terreno para producir maíz duro con agroquímicos y venderlos a las casas comercializadoras de insumos agrícolas, a la empresa del Estado o empresas como Pronaca[1], mientras que otra parte del terreno la destina para producir alimentos sin químicos, producción que venden en la feria “La Campesina”.
En tanto que la división sexual del trabajo entre la familias campesinas sigue reproduciendo las diferencias históricas. Hombres y mujeres cumplen roles distintos en la finca. Algunas de las tareas se distribuyen conforme la fortaleza física, las actividades más demandantes físicamente son realizadas por los hombres y jóvenes adultos, mientras que las menos demandantes son realizadas por las mujeres. En los hogares las mujeres se encargan de administrar alimentos, salud, educación y el varón de proveer ingreso monetario principalmente.
En cuanto a la división social del trabajo, las dinámicas son muy complejas. Por ejemplo, la presencia de campesinos sin tierra que venden la mano de obra al jornal es más notoria en Mocache que en Quevedo. El contrato al jornal entre vecinos se hace únicamente durante las épocas de cosecha y limpieza de los terrenos.
Respecto al tema étnico, la población se auto-identifica como pueblo Montubio. Quienes formas parte de “Machete y Garabato” se dicen “montubios” con el afán de mostrarle a la población campesina que el término carece de connotación despectiva y al contrario, puede constituirse en un eje de cohesión social y la defensa de los territos.
[1] Es uno de los grupos corporativos más grandes del Ecuador. Se dedica al procesamiento de alimentos y comercialización. Durante el gobierno de Rafael Correa es uno de los grupos que más han visto crecer sus ganancias.