El caso que aquí presentamos se localiza en el centro-este de la Provincia de Córdoba (Argentina), en el departamento General San Martín[1], a pocos kilómetros de la aglomeración urbana Villa María-Villa Nueva[2]. Ubicado en plena región pampeana[3], el Departamento General San Martín cuenta con una de las economías más pujantes a nivel provincial, organizada principalmente en torno al desarrollo de los complejos agroindustriales de soja y maíz, pero también de trigo, maní y avena. Es de destacar, asimismo, que se trata de la principal cuenca lechera de la provincia[4].
De allí que nos encontremos ante una región y un territorio fuertemente intervenidos por los grandes pools de siembra[5], el monocultivo, el uso de agroquímicos y la agricultura transgénica; con los consecuentes efectos de empobrecimiento y destrucción de los suelos, contaminación de las aguas, producción de una alimentación de baja calidad, desmontes[6], etc.
Comunidad Pueblo Mampa
Lo distintivo de este caso, como se verá en las páginas que siguen, es la determinación y valentía de un grupo de jóvenes que decidieron plantar en el corazón de la “pampa gringa” una semilla de libertad para que germinen nuevos horizontes y espacios de vida para ellos/as, sus hijos/as y para convidar a quienes se acerquen a compartir la experiencia.
La comunidad productiva de Pueblo Mampa, se erige al interior de la Estancia Yucat, campo de unas 125.000 hectáreas, perteneciente a la congregación católica Orden de la Merced[7] y dependiente del municipio de Arroyo Cabral[8]. Si bien la mayor extensión del campo, responde a los patrones de producción que mencionábamos arriba, Pueblo Mampa propone un modelo antagónico, uno que se fundamenta en las prácticas agroecológicas, que busca reparar los suelos y construir una alternativa de alimentación en libertad. El contraste entre la comunidad y su contexto es evidente. Y justamente en ello radica una de sus principales riquezas y desafíos.
La entrada a la comunidad de Mampa está ubicada sobre la ruta provincial N°2, en el tramo que une las localidades de Pampayasta Sur y Villa Nueva, 9 kilómetros al oeste de la intersección de las rutas 158 y 2. El cartel más grande indica “Villa Fiusa” (un salón de eventos de la congregación católica). Sin embargo, quien sabe mirar, encuentra y, quien encuentra, conoce una experiencia alternativa, una vía posible, una apuesta osada, en plena pampa sojera, a la vera del río Calamuchita[9].
La búsqueda de tierra y la opción del comodato
Pueblo Mampa es un proyecto iniciado en septiembre de 2013, por un grupo de jóvenes huerteros/as provenientes de la ciudad de Villa María (Córdoba, Argentina) que buscaban tierras para producir de forma agroecológica. Luego de un proceso de ocupación de tierras en la ciudad, frustrado por una inundación ocurrida en febrero del mismo año, estas jóvenes conocen y acuerdan con los administradores de la Estancia Yucat un permiso de uso de una parte de las tierras —a través de la figura legal de un comodato[10]—, para desarrollar su proyecto.
En esas tierras, los/as “mamperos/as” —como gustan llamarse— han ido caminando la construcción de una comunidad autosustentable, basada en una relación armoniosa y respetuosa con la naturaleza mediante prácticas de agroecología y permacultura. Hoy son alrededor de diez familias que habitan y trabajan la tierra de forma colectiva, sumado a voluntarios/as que se acercan para aportar al proyecto desde diferentes lugares del país y del mundo. Todos/as ellos/as, producen alimentos para consumo propio, pero también para su comercialización e intercambio por fuera de la comunidad.
Lo que sigue en estas páginas es producto de un trabajo de sistematización de dicha experiencia a partir del encuentro y el diálogo con las/os mamperas/os, y es, por tanto, una reconstrucción de sus relatos a partir de un “diario de campo”, sumado a intercambios posteriores en la escritura y a la compartición de productos audiovisuales. Es por ello que las “voces” están casi siempre difuminadas y no individualizadas, formando parte de un registro colectivo.
[1] La República Argentina está política y administrativamente organizada en Estados provinciales. La provincia de Córdoba es un Estado ubicado al centro del país. A su vez, la provincia se subdivide en departamentos, y estos en municipios y/o comunas.
[2] También denominada “Gran Villa María” se trata, según el Censo Nacional de 2010, de la tercera aglomeración más poblada de la provincia, luego del Gran Córdoba y el Gran Río Cuarto, ocupando el lugar 32º a nivel nacional, con un total de 98.169 habitantes.
[3] La región pampeana corresponde a la localización centro-este del país y está compuesta por las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba y La Pampa. Tradicionalmente es reconocida como la más productiva y fértil del país.
[4] Datos del Ministerio de Hacienda y Finanzas Públicas de la Provincia indican que las principales actividades económicas del Departamento General San Martín se asocian con la molienda de soja, trigo y con la producción tambera, representando 43% de la producción total en este rubro de la provincia (de acuerdo a datos del año 2013). El informe completo está disponible en: http://www2.mecon.gov.ar/hacienda/dinrep/Informes/archivos/cordoba.pdf
[5] Esta denominación refiere a un grupo de inversores –ya se trate de personas individuales o jurídicas- que se asocian bajo la dirección de un técnico para obtener mejores condiciones de producción y mínimos riesgos.
[6] El tema de la preservación del bosque nativo ha despertado en los últimos años el interés de la ciudadanía traduciéndose en importantes movilizaciones que exigen al Ejecutivo Provincial, entre otras demandas, el respeto a la Ley Nacional Nº 26.331 que establece presupuestos mínimos de protección ambiental de los bosques nativos. Según el más reciente relevamiento realizado con imágenes satelitales, sobre 16 millones de hectáreas de Córdoba, alguna vez 12 millones fueron bosque nativo. De eso, hoy queda menos de 3% bien conservado y 9% si se suman los restos de monte autóctono medianamente preservados. El relevamiento fue realizado por los investigadores Marcelo Cabido y Marcelo Zak del Conicet y la UNC, la nota completa está disponible en: http://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/el-bosque-nativo-espera-nuevo-mapa-para-sobrevivir-en-cordoba
[7] El origen de esta orden religiosa se remonta al 10 de agosto de 1218, momento en que San Pedro Nolasco funda en Barcelona la Orden de la Virgen María de la Merced de la redención de los cautivos, con la participación del rey Jaime de Aragón y ante el obispo de la ciudad, Berenguer de Palou. El espíritu y misión de esta orden se encuentran disponibles para ser consultados en la página web de la congregación: http://www.ordenmerced.org
[8] Arroyo Cabral es una localidad de Córdoba situada en el departamento General San Martín, situada sobre la Ruta Nacional 158, a 160 km de la ciudad de Córdoba. Según el último Censo Nacional (INDEC, 2010), la población está compuesta por 2793 habitantes.
[9] Para el reconocido arqueólogo Aníbal Montes, el significado de la palabra Calamuchita es “serranías con talas y molles”.
[10] Más adelante se describe en qué consiste esta figura legal para el Código Civil Argentino.