A partir de su creación, la Asociación de Jóvenes ha tenido pequeños proyectos que ha logrado realizar con la ONG Plan internacional. Presentó un pequeño proyecto que consistía en trasformar los cereales andinos en harina y diversificar los derivados de los cereales para la comercialización local dentro de Paucartambo y hacia Cusco. Este interés se debió a que muchos de los agricultores de cereales andinos de Paucartambo venden sus productos sin procesar / trasformar a intermediarios quienes compran los productos a los agricultores a un precio muy bajo a comparación de lo que venden en mercados de las ciudades.
Los cereales que transformaron fueron quinua y Kiwicha. El resultado de este trabajo fue darle valor agregado mediante la trasformación en harina y empaquetado para su comercialización en los mercados campesinos de sus comunidades, las ferias locales de la provincia y las ferias agroecológicas que impulsa la ANPE en Lima y en otras regiones.
Asimismo, las y los jóvenes tienen en mente seguir con la producción de frutales: arándanos, sauco y aguaymanto y su trasformación en mermeladas, de esa manera darle valor agregado a su producción.
Es importante mencionar, como un primer logro de la Asociación, que gracias al pequeño proyecto que ganaron lograron adquirir una maquina trasformadora de harina de cereales andinos y lograron hacer su primera venta en ferias locales.
Tener sus propias tierras
Con respecto a la propiedad de las tierras, las y los jóvenes señalan que la posibilidad de que sus padres le cedan sus tierras es incierta. Wilbert comenta que ha conversado con su padre de la posibilidad de secesión y éste le afirmó que si se daría pero aún no sabe exactamente cuándo se realizará. Por otro lado, Almircar, muy aparte de que su padre le ceda o no las tierras, tiene como meta comprarse sus propias tierras cuando ahorre lo suficiente. Rudy tiene la idea de que es mejor seguir trabajando en las tierras de su padre pues de esa manera apoya a su familia y puede generarse ingresos pero no descarta la posibilidad que más adelante se compre sus propias tierras y Carmen si tiene en mente comprarse, con sus ahorros, un terreno para la planta de procesamiento de leche que quiere emprender.
La agroecología, el futuro
En un contexto cambiante surgen nuevas formas de gestionar las iniciativas, desde lógicas que van más allá del mercado cuyo fin supremo es la racionalidad de la ganancia. Estas formas son las conciben el buen vivir desde miradas cotidianas de reciprocidad, justas y equitativas con involucramiento de jóvenes que se reconectan con su territorio local, con su comunidad y saberes ancestrales, con nuevas lógicas de agricultura familiar que se sostienen en el cooperativismo entre sus miembros y una reapropiación viva con la tierra. De esa manera, la Asociación abre una alternativa desde la agroecología, el producir y articular a redes y a pensar en otras formas de economías.
Sin embrago, son conscientes de que es una tarea difícil debido a que no tienen apoyo de los gobiernos locales y si lo lograrían sería muy limitado y lento. A esto se suma el hecho de que no haya políticas agrarias y sociales inclusivas para este sector, por lo que las y los jóvenes seguirán siendo ivisibilizados e invisibilizadas. Entonces queda como un reto que cumplir, por parte de estos jóvenes, que han decidido enrolarse a esta aventura que tiene como motor impulsador, muchos sueños y deseos de cambio.
Encantar, Reencantar y Desencantar
Cultivos de papa en las tierras de la familia del joven agricultor Wilbert Delgado
Muchas dudas y preguntas surgen hoy en la organización de jóvenes: seguir juntos pese a sus diferencias, seguir manteniendo su vinculación orgánica pese al retiro de varios de sus integrantes por no encontrar resultados a corto plazo, continuar con los que siguen convencidos , no dejando socavar sus esperanzas por las que volvieron.
“La asociación tiene seis meses registrada formalmente (desde mayo de 2017) y formada inicialmente desde el año 2016. De los 14 jóvenes que fueron ahora solo quedamos cinco miembros activos”, cuenta Wilbert.
Wilbert y Carmen señalan que no es un camino fácil, al haber elegido ser agricultores y agricultoras, y más aun siendo jóvenes. Es un reto pues ver al agro como empleo de futuro para los jóvenes en el Perú aún no es algo completamente consolidado ni puesto en debate para la inclusión en políticas desde el Estado. Existen las iniciativas pero vemos que hay grandes limitantes que se llevan de encuentro a las iniciativas formadas.
Nuevas propuestas
Los nuevos proyectos que están avizorando Asociación de Jóvenes Productores Ecológicos de Paucartambo implica trabajar la producción bajo el enfoque agroecológico, el cual supone la diversificación de cultivos rescatando las técnicas ancestrales e implementando nuevas para promover el equilibrio ecológico, social y cultural de su comunidad.
“(Quisiera aplicar) todo el conocimiento de mis abuelos, de mis ancestros; muchas cosas he aprendido de ellos, por ejemplo, conservar plantas medicinales, sembrar en las fases lunares, qué significa por ejemplo, cuarto menguante, luna media, luna llena, todo eso entonces. Ya nos guiamos por la naturaleza como hacer nuestras costumbres y de esa manera y recuperamos esos saberes que ellos tenían antiguamente para ahora mejorarlo o innovar todo ese conocimiento…”, comenta Wilbert.
Desde su participación y conformación como parte de la ANPE Perú, se está trabajando junto a otros jóvenes de diferentes regiones, una agenda común donde el objetivo principal de contribuir al fortalecimiento de capacidades de organización, técnicas y económicas de los jóvenes agroecológicos. De manera específica buscan:
- Fortalecer las capacidades organizativas, productivas y económicas de los jóvenes agroecológicos, generadores de ingresos.
- Generar los emprendimientos para emprendedores de alto crecimiento se están desarrollando rápidamente, ofrecen empleabilidad y movilidad social.
- Promover el ejercicio de derechos de voz de la juventud rural con capacidad de influenciar en el fomento del cumplimiento de los acuerdos de la Agenda.
Cada uno de los jóvenes de la Asociación, iniciaron la diversificación de sus cultivos, han comenzado a implementar nuevos productos que se adapten a la zona. Wilbert ha decidido plantar árboles de pino pues sabe que es una planta resistente al clima de la zona, no necesita mucho riego y puede ser utilizado en el futuro como madera. Asimismo, este año ha cultivado arándanos y más adelante piensa darle valor agregado convirtiéndolo en mermelada.
A diferencia de sus vecinos, estos jóvenes están optando por utilizar técnicas de abono orgánicos como el compost y humus; y para el control de plagas utilizan técnicas naturales y evitan utilizar insecticidas y químicos.
La gran mayoría de agricultores de las comunidades campesinas de las que forman parte los jóvenes de la Asociación siguen utilizando la forma tradicional; utilizando productos químicos para abonar las tierras y combatir plagas y enfermedades. Esto, según testimonios de los pobladores, obedece a la noción de que la agricultura ecológica y agroecológica supone un costo mayor al que pueden acceder. Además está el hecho de que la gran mayoría de agricultores de la zona se dedican solo a la producción en grandes extensiones de papa, es decir, monocultivo.
Estos y estas jóvenes han decidido comenzar esta propuesta colectiva de formar una Asociación, donde prima el cooperativismo, solidaridad con su compañero (a) y apoyo a su comunidad y vecinos. Son conscientes que están al inicio del largo camino pero el hecho de trabajar con los más comprometidos, sin importarles la cantidad se sienten más capaces pues están comenzando a articular sus redes con otros aliados y aliadas, por ejemplo, la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, la ANPE Perú; que les ha otorgado una beca de una pasantía a otros países para uno de sus miembros donde aprenderán nuevos conocimientos que regresaran para ser emprendidos por el grupo. Por otro lado, en el escenario nacional se ha visto que muchas instituciones académicas y ONGs han comenzado a trabajar proyectos donde se está poniendo relevancia a la agricultura y el rol de las y los jóvenes en ella, no desde una mirada asistencialista sino fortaleciendo sus capacidades.
La Asociación de Jóvenes Productores Ecológicos de Paucartambo es una iniciativa que nació de las y los protagonistas, lo que muestra que aún existen iniciativas que necesitan ser apoyadas y reforzadas para lograr un cambio en el agro peruano.