Comunidad reunida de la vereda La Honda
Nos tocó desprendernos de la tierrita… cuando salí desplazado que no había más remedio, me vine por ese camino y no quise ni mirar pa atrás siquiera, me daba tristeza saber lo que dejaba…el día que me tocó regresar no había nada, pero yo estaba feliz en esa tierra. (G. Luis Eduardo, comunicación personal, 26 de marzo de 2017. La Unión, Antioquia, Colombia).
El municipio El Carmen de Viboral en el año 1985 contaba con 29.329 habitantes[1] de los cuales 16.481 correspondían a la zona rural del municipio, es decir, 56,19% de la población. En ese año los grupos armados comenzaron a hacer presencia en el territorio de la comunidad campesina de la vereda la Honda, causando temor e intranquilidad.
Luego, en el año 1990, la población rural de este municipio aumentó a 36.606 habitantes, es decir, 56,59% de la totalidad del territorio. Posteriormente, entre los años 1997 y 2000, el conflicto armado se agudizó en las zonas rurales y empezó a aumentar la población urbana, llegando incluso a equilibrarse la cantidad de personas viviendo en la zona rural y urbana debido a los desplazamientos que se estaban originando; la población de la vereda La Honda, no fue la excepción. El Ejército de Liberación Nacional - ELN salió de ese territorio, quedando las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia- Ejercito Popular – FARC EP, en disputa con los paramilitares del Magdalena Medio, comandados por el jefe paramilitar Luis Eduardo Zuluaga alias “Macgiver”[2] con alta incidencia en esta vereda.
Para el año 2005, el censo poblacional[3] mostró que la mayoría de habitantes que vivían en el municipio se concentraron en la zona urbana, llegando al equivalente de 22.731 personas traducidas a un porcentaje del 55,43% de los 41.012 que lo habitaban. Estas cifras son alarmantes, puesto que este municipio de tradición agraria y rural nunca había tenido tanta población urbana. Este fenómeno se puede explicar por el nivel de conflicto que se dio en esta sub-región de Antioquia.
Para el año 2006, en la vereda La Honda el conflicto mermó su intensidad, la comunidad se organizó, y para el año 2014, exigieron y comprometieron al Ejército Nacional Colombiano a realizar un desminado humanitario de emergencia con el fin de garantizar una mayor seguridad para poder retornar a dicho territorio que tanto querían.
Esta lucha se fue concretando, y antes del año 2015, 14 familias ya habían retornado al territorio, hecho que a pesar de ser un logro comunitario, sigue siendo un mínimo respecto a las 37 familias, que integraban la comunidad antes de que llegará el conflicto armado. Muchas de las familias que han sido desplazadas y que no retornaron se encuentran en condiciones de pobreza, indigencia y desigualdad social en las grandes ciudades del país.
En el presente año (2017) varias de estas 14 familias retornadas se han devuelto por falta de garantías y apoyo institucional. Sólo quedan 7 familias en terreno y en proceso de restablecimiento de los derechos, hallándose en riesgo de desplazarse nuevamente principalmente por el tema económico. Existen mujeres a las que les asesinaron a sus esposos e hijos, y les tocó asumir el rol de madres, cabeza de familia y en muchos casos no cuentan con un plato de comida porque, a través de la legislación, no les permiten hacer uso de la tierra, en el caso del ejercicio de silvicultura no han podido sacar carbón porque cuando lo sacan a las vías principales que quedan a casi 2 horas de camino en mula, las autoridades ambientales[4] sufren decomisos. Los jóvenes tienen problemas de oportunidades en lo referente a la accesibilidad a la educación secundaria, técnica y superior.
Algunas de estas familias retornadas tienen tantas necesidades que son coartadas por la institucionalidad oficial para que sólo muestren una cara amable del proceso de retorno, incluso utilizan imágenes de la comunidad recibiendo plántulas, materiales e insumos, lo cual no ha sido un proceso responsable sino de tomar fotos bonitas y mostrar resultados que desbordan la realidad y la verdadera urgencia de devolverles las condiciones de dignidad.
La población de la vereda La Honda, siempre ha sido de tradición campesina y las huellas de sus costumbres la han marcado en la tierra con diversos saberes en agricultura, silvicultura y piscicultura, pero debido a políticas que van en detrimento de esta cultura les han permitido únicamente el uso de 8 hectáreas para toda la comunidad, cuando hace más de 20 años tenían acceso a más de 300 hectáreas en constante usanza para 37 familias.
Doralba Montes Cardona y su hija Valentina Cardona
Todo este escenario pone en evidencia que a pesar de que el conflicto armado interno está en aparente calma, la población continua con otro tipo de conflictos que cada vez son más graves, pues existe temor de regresar al campo, o lo que es más grave aún, hay otros actores e intereses en el territorio que dejan por fuera la población originaria.
[1] Proyecciones Poblacionales realizadas por el Departamento Nacional de Estadística –DANE–.
[2] Las autodefensas que se desmovilizó en febrero de 2006 como Autodefensas Campesinas del Magdalena Medio (ACMM), comandadas por Ramón Isaza Arango tiene un cuarto de siglo de historia en esa región que colinda con los dos lados del río, desde el oriente de Antioquia (San Luís, Puerto Triunfo, Puerto Nare) hasta Boyacá, Cundinamarca y Santander.
[3] “La información demográfica existente para el municipio de El Carmen de Viboral puede ser contrastada en parte con una fuente oficial adicional al Departamento Nacional de Estadística –DANE–, la cual proviene de la información recolectada por el Sistema de Identificación de Potenciales Beneficiarios de Programas Sociales –SISBÉN–. Dicha información poblacional aporta una visión más cercana o contrastada con la realidad del municipio; ya que se basa en información de encuestas realizadas a la comunidad. Sin embargo, es importante aclarar que la información de las encuestas puede estar desactualizada en algunos casos; hecho que busca corregirse de manera periódica por las correcciones estadísticas y procesos de consolidación que realiza el archivo nacional del [Informe Estadístico] SISBEN.” (Estudio análisis demográfico, Revisión del PBT, Plan de ordenamiento Territorial, El Carmen de Viboral (2014).
[4] Policía ambiental, CORNARE