Maria Isabel Botero
La estrategia que se viene implementando es hacer visible esta situación; para dejar en claro que las lógicas en las que se han inscrito a algunas de las comunidades que tuvieron que salir expulsadas de sus territorios, ahora cuando estamos en apuestas tan importantes como la paz positiva o las transformaciones de lo que posibilitó la guerra, desaparezcan y se de paso a la dotación de condiciones para unos retornos exitosos como dice la normatividad que se abre a la posibilidad del proceso de reubicación.
En acciones concretas se han cruzado derechos de petición, alertas tempranas y manifestaciones públicas de esta anomalía, siendo una de ellas, la elaboración y publicación de esta sistematización, que no sólo se queda en Colombia, sino que tiene proyección en toda Sudamérica.
Además, desde El Movimiento Social Diversidad Agrodescendientes se vienen realizando acciones para fortalecer la Formación en Agricultura Tradicional Campesina con Conocimientos Diversos, manteniendo como “Sentido de Vida” el hacer uso del derecho a la tierra a partir de la posición y posesión como despliegue de la capacidad de producción haciendo uso de la cultura agrícola, a través de proyectos de vida comunitarios y la sensación de habitar lo propio realizando actividades que tiene que ver con la historia, el arraigo y las intenciones del futuro sobre este territorio. Todos éstos, son ejercicios de soberanía alimentaria y la base de lucha para la reconstrucción personal y colectiva del tejido social.
En esta medida, la comunidad organizada de la vereda La Honda, desea y proyecta la posibilidad de Un territorio libre de químicos y agrotóxicos con técnicas en Agricultura Tradicional Campesina con fortalecimiento en la Soberanía Alimentaria. Esta apuesta se lidera colectivamente buscando mejorar la calidad de vida mediante un cañón que sirva como corredor turístico, en el que tanto colombianos como extranjeros, conozcan dicho paraíso terrenal, acompañado de una gran historia y una cultura tradicional campesina.
Para concluir, se debe reconocer que la opción de lucha colectiva del campesinado de la vereda La Honda ha persistido y seguirá persistiendo en el restablecimiento de sus formas de vidas tradicionales, exigiendo garantías en el proceso de retorno, el cual requiere además de las viviendas, la sostenibilidad económica que depende directamente del ejercicio de la agricultura y la silvicultura, como manifestación de la planeación del territorio, luchando al máximo para impedir que se dé un redesplazamiento y/o despojo de las tierras que históricamente les ha pertenecido y así garantizar la certeza de vivir con dignidad.