Según estimaciones DANE el municipio de Duitama para el año 2013 tiene una población total de 111,804 habitantes, de los cuales 101,210 viven en la cabecera municipal y 10,594 viven en la zona rural. 52,061 son hombres y 59,743 mujeres. El mayor número de habitantes del municipio se encuentra dentro del rango de edad entre 15 y 44 años. Esto indica que 43.93% de la población del municipio está dentro de la población económicamente activa.
Este tipo de estructura demográfica tiene implicaciones para el municipio en términos que la administración pública municipal debe tener y desarrollar estrategias de fomento productivo con capacidad de contratación de 49,115 personas que por su rango de edad demandan la necesidad de producir y generar ingresos individuales y familiares.
Duitama al ser un dinamizador de la región, encuentra posibilidades de una alta contratación en actividades de transporte y comercio. (Alcadía de Duitama, 2002). Visto en relación con la alta población del municipio en edad económicamente activa, y por distintos relatos y testimonios recuperados en ejercicios de la presente sistematización, se puede concluir que la mayoría de personas que viven en el municipio consiguen sus ingresos participando tiempos completos o parciales en las dinámicas de comercio y transporte al interior del municipio. En otros casos viajan a municipios aledaños para emplearse en industrias como ensambladoras de autos o extractivas de materias primas.
Actualmente uno de los más grandes proyectos políticos y de gasto fiscal del municipio es la construcción de un segundo terminal de transporte satélite al norte de la cabecera municipal. Lo anterior justifica la capacidad de ocupación para el gran porcentaje de personas en edad económicamente activa que tiene el municipio en trabajos de transporte y comercio.
Esta situación también se encontró en las dinámicas de las 30 familias campesinas habitantes de la vereda San Luis, de las que da cuenta la presente sistematización. Tanto hombre como mujeres jóvenes de las 30 familias campesinas, ante la necesidad de conseguir recursos extras para sus necesidades, dividen su capacidad y jornada de trabajo en las actividades propias de sus parcelas y la vinculación a las áreas de servicio doméstico y ventas en el comercio, para el caso de las mujeres, y comerció, trabajo agropecuario, minero y de transporte, para el caso de los hombres.