El pueblo Wampis (actualmente autodenominado nación Wampis), se ubica en el nor oriente peruano, en dos distritos: distrito Río Santiago (Kanus en el idioma Wampis), provincia de Condorcanqui, región Amazonas; distrito de Morona (Kankaim en el mismo idioma), provincia del Datém del Marañón, región Loreto). De manera referencial se puede señalar que en línea recta el territorio Wampis se ubica a una distancia de alrededor de 900 km. de la capital del Perú (Lima). Por la ubicación fronteriza con el vecino país del Ecuador, la zona es reconocida oficialmente como “zona de frontera”.
Los dos distritos son fronterizos con Ecuador por lo que el transporte o traslado de personas de ambos lados resulta más fácil y costoso y, de hecho, ambos pueblos (Wampis y Shuar) mantienen visitas permanentes de diversa índole que fortalecen los vínculos familiares, socio históricos, culturales e incluso comerciales de menor escala.
La distante ubicación geográfica de los dos distritos respecto de las capitales, es uno de los factores desventajosos para el acceso a mercados y gestiones administrativas; el transporte fluvial resulta particularmente oneroso.
La principal ciudad más cerca para los Wampis del Kanus, es la ciudad de origen colonial, Santa María de Nieva (capital de la provincia de Condorcanqui) y para los Wampís de Kankaim, la ciudad de San Lorenzo (capital de la provincia del Datém del Marañón). El transporte a ambas capitales provinciales es por vía fluvial.
Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Wampis
Escudo de la nación Wampis, símbolo de la autonomía
El Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Wampis (GTANW) es un gobierno de facto, vale decir, ejerce su autonomía de hecho, sin expreso dictamen de la normativa interna del país no obstante que Perú ratificó el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en 1994. Así, ejerce sus funciones de gobierno de la nación Wampis para la administración y control efectivo y adecuado de sus territorios, en la práctica, y con basamento en las normas e instrumentos internacionales.
Al hablar de nuestro gobierno autónomo no hacemos referencia a la gestión de una familia, clan, ni de una comunidad específica, ni de un grupo interesado en particular. Se trata de una gestión colectiva, de un pueblo o nación, es decir, expresión genuina para el ejercicio de la autonomía de todas las comunidades de la nación Wampis. En consecuencia, salvo por la falta de reconocimiento formal, el caso es equiparable o similar a las autonomías de otros pueblos indígenas del mundo, por ejemplo, los Kunas de Panamá, los pueblos Guaraní de Bolivia o incluso los Inuit de Canadá y Groenlandia.
El GTANW no limita su carácter ni se circunscribe a la normativa sobre asociaciones o comités sin fines de lucro previsto en la legislación peruana, de modo que, técnicamente no puede contar con la personería jurídica. No es de interés del GTANW constituirse en asociación sin fines de lucro a la manera en que muchas organizaciones se vieron obligadas a registrarse para operar, sino lograr el reconocimiento, por parte del Estado peruano de la existencia de pueblos a los que por origen se debe otorgar personería jurídica para poder ejercer plenamente sus funciones de gobierno.
“Los derechos se ejercen y no se mendigan, ni se piden: Tierras y Territorios para el Tarimat Pujut y continuidad de la identidad cultural”, señala Wrays Pérez, Pamuk del Gobierno Territorial Autónomo de la nación Wampis.
El GTANW cuenta con su Estatuto de Autonomía construido a lo largo de varios años y aprobado por consenso mediante su primera Ordenanza (29/11/2015). Este estatuto (Estatuto del Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Wampis) dota al gobierno territorial de una estructura básica (gobierno comunal, gobierno de cuencas y central) y autoridades electas con voto popular para las gestiones sociales.
La nación Wampis, ejerce su autonomía dentro de su territorio que asciende en 1.327.770 hectáreas (ha), constituido por las áreas tituladas por el Estado a manera de comunidades nativas (448,627 ha), y áreas no tituladas que son de uso y ocupación ancestral y que han sido aprovechadas y cuidadas por los Wampis desde tiempo inmemoriales (879.143 ha). Este ámbito incluye la cordillera de Kampankis o Kampankias que, para la nación Wampis es la columna vertebral socio histórico y territorial. Sin embargo, el Estado peruano mantiene esa área desde el 2006 como Zona Reservada Santiago-Comaina, es decir, un estatus transitorio para crear un área natural protegida, en cuyo caso, la cordillera Kampankis pasaría a ser propiedad estatal, sujeta a la normativa de Áreas Naturales Protegidas (ANP). Por esa razón la nación Wampis viene oponiéndose con toda contundencia, lográndola mantener en su dominio autonómico hasta la actualidad.