Cuando Sabino Romero Izarra nació en 1965, ya los ganaderos habían despojados a las familias Yukpa del Yaza todas sus tierras planas, unas 12 haciendas cubrían el valle del piedemonte, entre ellas Galiompa, Maraca, Maraquita, Rancho Alegre, Rancho Grande, Medellín, Paja Chiquita, Brasil, Dinamarca, Galaxia, Kusare y Tizina. Miles de kilómetros de alambre de púas cercaban verdes potreros de paja. Todo era paja rodeada de montañas donde vivían las distintas comunidades Yukpa del río Yaza, como Kasmera, Botoncha, Maraca, Palmarejo, Candelarias, Kampa y Wasama.
La comunidad Kasmera, en la que habitaba Sabino y su familia, la conocían con el nombre de Corralito ya que sus casas estaban ubicada en uno de los últimos potreros de la hacienda Paja Chiquita. Estas lucha transcurrieron entes de la llegada de Hugo Chávez al poder, es decir antes de crearse la Comisión Nacional de Demarcación del Hábitat y Tierras de los Pueblos y Comunidades Indígena.
El año 2006, comenzó en el territorio Yukpa la demarcación de tierras y terminó con la entrega de dos lotes de tierras una titulada en el año 2009 y otro más al sur en el año 2011.
Cuando se entregaron los primeros títulos de tierra los dirigentes indígenas protestaron porque el título otorgado dejaba dentro de la poligonal a los hacendados o campesinos invasores, o empresas petroleras o mineras. O sea los terceros invasores tenían también derechos sobre sus tierras.
Por ello, desde los Caciques indígenas Yukpa al margen de la Comisión Nacional de Demarcación del Hábitat y Tierras de los Pueblos y Comunidades Indígenas y de las nuevas leyes continuaron ocupando tierras y los hacendados respondieron con violencia suma y notoria. Los hacendados aseguraron que van a defender “sus propiedades”. A ese grito de guerra se sumaron los gremios ganaderos, el Consejo Legislativo Regional del Estado Zulia, el diario La Verdad, el Rector y los decanos de las facultades de Veterinaria y Agronomía de LUZ de la época, principalmente (....).
Primera recuperación de Tizina
Sin embargo, las ocupaciones comenzaron años antes. En 2004, la hacienda Paja Chiquita fue el primer fundo agropecuario de la cuenca del Yaza ocupado por los Yukpa, cuando éstos bajaron de las montañas de la Sierra de Perijá Kampa y Wasama. A este grupo pertenecía Lucía Martínez Romero y estaba encabezado por Francisco Romero, esposa y familiar de Sabino respectivamente. De esta toma se beneficiaron como 60 familias.
Al poco tiempo otro grupo con Alirio Romero a la cabeza tomó la hacienda vecina Medellín. En marzo de ese año Sabino, con un grupo de gente de la comunidad, ocupó la tercera hacienda, Tizina, propiedad manos de la familia Vargas. Y luego, el grupo encabezado por Luis Martínez Romero, hermano de Lucía Martínez Romero, ocupó la hacienda Kampa. Durante su recuperación Sabino, su familia y las otras comunidades sembraron en esas tierras.
Luego de que Sabino y su gente viviera más de un año en la hacienda Tizina, el 14 de abril de 2005, aprovechando que Sabino viajó a la ciudad de Machiques, la familia Vargas con hombres armados recuperó Tizina. Eso sucedió día después de que Alirio Romero abandonara la hacienda Medellín de río Yaza tras haberla negociado con sus propietarios quienes para 1930 ocuparon todo el Valle del río Yaza.
Entre los años 2004 y 2005, se realizaron por todo el territorio Yukpa varias ocupaciones de fundos agropecuarios como Ceilán y Gran China (Comunidad Kuruval) en el río Negro, al sur del territorio; Campo Libre (comunidades Yushubrire y Koropo) y Maracay (comunidad Shuapta) en el río Negro, territorio medio, y una parte de la hacienda El Capitán (Comunidad Karnapa). Todas las ocupaciones fueron desalojadas por la violencia de los ganaderos soportada con gente armada denominada sicarios o autodefensa ganadera. Fueron dos años de suma violencia con el visto bueno de las autoridades gubernamentales. Sólo Tizina y Karnapa no pudieron ser desalojada.
Segunda recuperación de Tizina
La segunda recuperación y la definitiva de la hacienda Tizina por parte de Sabino Romero Izarra fue a mediado del 2007. En esa oportunidad no se cometió el mismo error del 2005 de dejarlos solos, en esta oportunidad se activó la solidaridad de distintas instituciones. De inmediato se hizo contactos para establecer un plan de movilización y difusión para visibilizar la situación con las organizaciones sociales y mediáticas popular de Maracaibo y Caracas, principalmente, porque se esperaba la reacción violenta por parte de los ganaderos y sectores militares y la GNB, que en años anteriores detenían a los luchadores Yukpa y dejaba libre a los sicarios.
Con esta segunda y definitiva ocupación de Tizina se fortaleció todo el grupo de familias vinculadas a Sabino Romero Izarra. Comenzaron a sembrar en los espacios que no eran potreros y vaqueras, luego se dedicaron a criar vacas que el Gobierno les entregó a través del Ministerio Indígena.
Contrarrespuesta de los ganaderos
Luego de la permanencia de Sabino y su gente en la hacienda Tizina o comunidad Chaktapa, el intento de recuperar la hacienda Tizina por parte de la familia ganadera Vargas se originó en el 22 de julio de 2008 la muerte del padre de Sabino, José Manuel Romero un anciano de 100 años.
Lo que originó la movilización y unión del grupo de Sabino con el grupo de Olegario Romero Romero para la ocupación de otra hacienda, Kusare, de la familia Vargas, y posteriormente Brasil por el grupo de Amalia Pérez, proveniente de Kasmera.
Respecto a la muerte de José Manuel Romero no se hizo nada, pese al pronunciamiento del Presidente Chávez y del Ministro del Poder Popular para las Relaciones Interiores y Justicia, Tarek El Aissami, quien anunció que se designó un equipo para fortalecer la investigación del presunto homicidio. "Esa muerte no quedará impune, haremos lo posible para colocar a la orden de la justicia los factores (paramilitares, narcotráfico) que promueven la violencia en dicha comunidad"[3], enfatizó El Aissami.
Debido a que las tomas de las haciendas por parte de los yukpa continuaban, el 12 de agosto de 2008 el General Izquierdo Torres de la Primera División de Infantería de la 12 Brigada de Caribes del Fuerte Macoa ordenó la toma militar de la zona del Yaza y prohíbe la entrada a la misma. Torres ordenó a permanecer a militares desde la entrada a la altura de un paraje denominado la Cuesta del Padre de la carretera Machiques Tukuko y a lo largo del camellón de arena donde se ubicaban las haciendas ocupadas. Desde allí no dejaban salir ni entrar a nadie a la comunidad Kasmera.
En esas circunstancias, a las dos de la tarde del sábado 23, llegó al lugar una buseta con militantes sociales y promotores de medios comunitarios de Caracas, San Cristóbal, Cabimas y Maracaibo en apoyo a los indígenas.
Debido a que en todo un día de conversación con los militares no hubo fruto para que los activistas puedan cruzar al otro lado, el cerco militar se rompió a las ocho de la noche cuando del otro lado del cerco llegó Sabino y su grupo. Éstos ordenaron la entrada de los activistas al camellón para ir a Chaktapa ya que se trataba de sus invitados y quería que formen parte de la canción solidaria por la Sierra y los Yukpa. Pero la ruptura del cerco tuvo un saldo de dos heridos de Cabimas y otro de San Cristóbal y tres compañeras detenidos, dos de Caracas y una de Maracaibo de las organizaciones de derechos humanos Red por la Justicia y la Paz y de la Sociedad Homo et Natura.
Ese día se escucharon más de 300 disparos al aire de fusiles, todo quedó a oscuras cuando los niños Yukpa al mismo tiempo le partieron los faros con pedazos de rocas a los carros rustico del Ejército, pues se pensaba que un franco tirador que trajo el Ejército fuese a matar a Sabino. El forcejeo cuerpo a cuerpo fue muy tenso, hasta que todo el grupo logró subir a la comunidad. Llegaron a las cinco de la mañana del domingo 24 caminando a la comunidad Chaktapa.
Al mediodía de ese mismo día, el Presidente Chávez durante el programa Aló Presidente número 318 fijó posición manifestando su apoyo a favor del pueblo Yukpa y ordenó el pago de las bienhechurías de las haciendas ocupadas por los Yukpa y la inmediata reactivación de la comisión de demarcación de tierras indígenas casi por completo desmantelada desde octubre de 2006 hasta el 24 de agosto de 2008.
Pero el Ministerio del Poder Popular del Ambiente, hoy Ministerio del Poder Popular de Ecosocialismo y Agua; el Ministerio del Poder Popular de Agricultura y Tierra, y el Instituto Nacional de Tierra (INTI) no cumplieron con la orden presidencial de pagar las bienhechurías de las haciendas recuperadas (...)
Demarcación del territorio
Dado los múltiples problemas entre las comunidades y dirigentes indígenas y funcionarios ministeriales, así como el avance de las ocupaciones de las haciendas por caciques y la paralización en dos oportunidades del proceso de demarcación, finalmente, el territorio indígena Yukpa fue entregado legalmente.
Al aguerrido pueblo Yukpa sólo lograron dividirles sus territorios en dos partes en dos distintos episodios, uno primero, el12 de octubre de 2009 en 41.630,07 hectáreas para los poblados del extremo norte de su territorio Sirapta, Aroy y Tinacoa. En esta titulación perdieron su lindero oestes el de las altas montañas de la Sierra de Perijá que van hacia Colombia.
La segunda titulación fue el 15 de diciembre de 2011 cuando el Presidente Chávez les entregó al resto de las comunidades un título con una superficie de 143.610,50 hectáreas. Esa segunda entrega fue a espalda de las comunidades y líderes indígena. Solo asistieron tres Caciques Mayores representando a las comunidades asentadas en los río Negro, Yaza y Tukuko, que por su fenotipo de criollos mestizos colombianos, Chávez se negó a firmar el título con alguno de ellos, firmó conjuntamente con un Yukpa no mestizo llamado Ciro Landino que acompañaba al Cacique Mayor de Toromo de la cuenca del río Negro, llamado el negrito.
En ninguno de los dos momentos se les entregaron las bienhechurías de las haciendas exigidas por los indígenas. Solo días después del asesinato de Sabino en el año 2013.
Asesinato de Sabino
Sabino Romero Izarra fue asesinado a las seis de la tarde en el Tukuko el día 3 de marzo de 2013 por funcionarios encubiertos del temido Grupo Antiextorsión y Secuestros (GAES) adscrito a la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y policías municipales de Machiques, Polimachiques, que al mismo tiempo eran guardaespaldas de ganaderos del Yaza, de los Vargas y de los Peñas.
Sabino fue asesinado en el Tukuko, cuando fue a votar en una elección para escoger el Cacique Mayor del Tukuko, su mujer Lucía y su hijo menor fueron heridos.
Pago de propiedad de las haciendas
Después de todos los conflictos ocurridos principalmente en las comunidades del río Yaza, en el sector Kasmera, en la comunidad Chaktapa donde vivía Sabino Romero Izarra y su familia, se volvió a la iniciativa iniciada a finales de los ’90 de comprar las tierras a los ganaderos para redistribuirlas colectivamente al pueblo Yukpa.
El 28 de mayo del 2014, la Asamblea Nacional (AN) aprobó un monto exacto de 249 millones 181 mil con 625 bolívares para cumplir con la cancelación de las 40 fincas que fueron adquiridas a los ganaderos de Machiques. Dinero administrado por el Instituto Nacional de Tierra (INTI) quedando por fuera algunas haciendas por adquirir.
Se canceló según presentación el INTI a cargo de su en 25 de septiembre del 2015 en una sala de la Vicepresidencia de la República denominada “Distribución de recursos aprobados para el pago de avalúos a fincas objeto de rescate, en beneficio de las comunidades Yukpas del Estado Zulia” 38 lotes de terrenos con un costo de 249.848.852, 10 bolívares: Medellín (Kunana), Dinamarca, Brasil, Kuse, Tizina, Playa Bonita, Paja Chiquita, Los Paredones, San Salvador, Los Morros de Perijá, Campo Libre, El Capitán, Altamira, Medellín (Yaza), Los Cedros, Agua Caliente, Los Ciubas, La Alcancía, El Conuco, La Paloma, El Guamito, El Rincón, El Paraíso (Tinacoa), Rincón del Yaza, La Sierra, El Bijagua, El Capitancito, Maraquita, Rancho Calvario, Rancho Alegre, Rancho Grande, San Francisco, Materita, Gran Chaparral, El Cedral, La Cordillera, Maraca y El Paso (INTI. 25/09/2015).
El dinero para cancelar estas haciendas y parcelas fueron anunciadas inmediatamente por el Presidente del Ministerio de Agricultura y Tierra al otro día del asesinato de Sabino. Esta reacción se debió al quedar el Gobierno del Presidente Chávez al descubierto antes la mirada del mundo, en especial ante la Organización de Naciones Unidas (OEA), pues la República Bolivariana de Venezuela tenía varios años a través de su Cancillería recibiendo comunicaciones del Comisionado de los Pueblos Indígenas James Anaya, pues su hija Zenaida Romero Martínez ya había asistido a la sede de la ONU en New York y en Ginebra anunciando la jornadas de criminalización contra su padre por parte de funcionarios del Gobierno y su posible asesinato por el sicariato ganadero de Machiques. Nunca el Gobierno tomó medida alguna para proteger su vida y la de su familia.
Legado de Sabino
La importancia de Sabino Romero Izarra reside en que fue el único Cacique que se mantuvo firme por la recuperación del territorio original Yukpa de la cuenca del río Yaza ocupado por ganaderos, cuando los Ministros Aissami y Maldonado lograron neutralizar a través de las dádivas entregadas a las comunidades a través del denominado Plan Yukpa. Neutralizaron a casi todos los Caciques Yukpa que guerreaban n sus comunidades y sectores desde varias décadas atrás por la defensa y recuperación de su territorio despojado por el crecimiento de las fronteras agropecuarias.
Gracias a su lucha continua se logró aprobar la poligonal que recoge todas las tierras por las cuales llevaban casi 80 años de lucha el pueblo Yukpa contra el ganadero invasor. Sabino fue el Mártir Yukpa, su sangre derramada dio lugar al pago de las bienhechurías hasta ahora negadas por el Gobierno.
Todas las 38 haciendas recuperadas hoy están en manos de las comunidades indígenas del Yaza, gracias a la resistencia de Sabino, quien pagó caro, como en la conquista el Cacique Guaicaipuro. Por tal rebeldía, Sabino fue asesinado junto con su padre, el viejo José Manuel Romero, además de otras personas. Fueron once los muertos en total, muchos de ellos hijos y sobrinos de Carmen Fernández Romero, prima de Sabino y varios heridos en seis años de lucha intensa por la demarcación de sus tierras arrebatas por los ricos hacendados de Machiques.
Si bien ya hubo juicio a los actores materiales, aún falta el juicio de los actores intelectuales del asesinato de Sabino, y de todos los otros asesinatos ocurridos en el marco del proceso de demarcación de tierra por parte del Estado Venezolano. Es decir, resta el juicio contra los ministros El Aissami y Maldonado por haber criminalizado a Sabino y crear las condiciones para su encarcelamiento y posterior asesinato.