El ACP Chaparri
Como hemos dicho anteriormente, el uso que se venía dando a las tierras de la Comunidad Campesina Santa Catalina de Chongoyape hacia finales de la década de los años noventa no era el apropiado. La tala ilegal, la contaminación producida por la pequeña y mediana minería y la caza furtiva habían llegado a extremos visibles y sumamente dramáticos; las evidencias de la degradación ambiental en el territorio saltaban a la vista. El dinero obtenido por el alquiler de las áreas boscosas a terceros (básicamente pastores de cabras) redituaba beneficios mínimos para una población carente de servicios básicos.
Para entonces, la población de la Comunidad Campesina de Santa Catalina de Chongoyape estaba compuesta por agricultores pobres o muy pobres (las estadísticas del 2004 dan cuenta que el 53,6 % de la población del departamento de Lambayeque era pobre).El trámite para que el INRENA, el organismo del Ministerio de Agricultura encargado de otorgar en ese entonces el título de Área de Conservación Privada a los peticionarios, demoró tres años. Juan Carrasco rememora de la siguiente manera esos años de constantes viajes a Chiclayo y a Lima para que se apruebe la conformación del área prevista por un marco regulatorio aprobado en el año 1997:
“Conseguir lo que logramos ha constituido una larga lucha que no ha sido para nada fácil; pasar de un área de depredación a un área de conservación, ocasionó largas disputas entre los comuneros, pues la costumbre de muchos de nosotros era comer carne de venado y cazar, así era nuestra vida, vivíamos de depredar el bosque, era lo mejor que sabíamos hacer y lo que siempre habíamos hecho, entonces se nos presentó la oportunidad de vivir mejor, pero ello implicaba cuidar el bosque”.
Con fecha 19 de diciembre de 2001, el Ministerio de Agricultura emite la Resolución Ministerial que crea, sobre un área de 34,312 hectáreas de propiedad de la Comunidad Campesina Santa Catalina de Chongoyape, el Área de Conservación Privada Chaparrí (R.M. Nº 1324-2001-AG.). Como lo mencionaron los diarios de la época, se trataba del primer modelo participativo - autónomo de manejo comunal privado en el Perú. A la fecha se crearon 117 áreas de conservación privadas en este país, muchas de ellas, como el Área de Conservación Privada Paraíso Iwirati, en Puerto Prado, Loreto (caso 116 del Movimiento Regional Por la Tierra y Territorio), siguiendo el ejemplo de los comuneros de Santa Catalina de Chongoyape.