Los socios de la empresa comunal Jebe Natural del MAP Tahumanu son mayores, podríamos decir que se trata de una asociación formada por miembros de la tercera edad. Eduardo Escompani, Estanislao Alvarado, Gabriel Tangoa, Juan Noa los líderes de la empresa, deben tener más de setenta años. Y todos aprendieron de sus padres el oficio de la extracción del látex del árbol de la shiringa.
Los shiringueros de Iberia descienden en su mayoría de colonos que se afincaron en la selva de Madre de Dios y Bolivia en las primeras décadas del siglo XX con la intención de extraer la preciada goma. A diferencia de los caucheros del siglo anterior que derribaban los árboles de caucho para obtener el látex, los padres y abuelos de los socios de ECOMUSA aprendieron a “rayar” los árboles de shiringa, haciendo pequeñas incisiones en su corteza, con el objetivo de colectar la resina sin derribar los árboles. Así lo han hecho desde que se fundó Iberia, así lo vienen transmitiendo de generación en generación. “Mi padre y también su padre”, lo comenta Juan Noa, 73 años, en un alto de su recorrido diario por los campos que cuida desde hace mucho tiempo, “se han dedicado a este oficio… ellos me lo enseñaron a mí y yo se lo voy a enseñar a los que vienen”.