La experiencia analizada se localiza en el noreste del Uruguay, más precisamente en el paraje Centurión, en el departamento de Cerro Largo, que limita al sur con el departamento de Treinta y Tres, al oeste con los departamentos de Tacuarembó y Durazno y al noreste con el Brasil a través del Río Yaguarón.
El caso del Grupo Centurión hace referencia al acceso colectivo de ocho asalariados rurales y pequeños productores rurales a un campo ganadero en régimen de pastoreo en la frontera noreste de Uruguay con Brasil, a través del Instituto Nacional de Colonización (INC). El grupo, inicialmente de 24 integrantes, se creó en febrero de 2014 con el apoyo del Movimiento por la Tierra del Uruguay, como grupo de aspirantes a colonos, dándole continuidad a la iniciativa de proteger la zona como Reserva Natural y haciendo las gestiones para inscribirse como solicitantes de tierra y para que el INC adquiera dos inmuebles en las inmediaciones de las localidades de Centurión y Sierra de Ríos (en octubre de 2015). En marzo de 2016 una tercera parte del grupo logró ingresar formalmente a uno de estos campos.
Además de los tiempos que demora el acceso a la tierra en Uruguay, lo que implica un decantamiento del grupo inicial (de 24 integrantes a sólo ocho), este caso evidencia el desafío de realizar una explotación ganadera sustentable en el marco de una Reserva Natural, o sea dentro de un paisaje que el gobierno departamental decide regular a los efectos de conservar ciertos recursos naturales. Por otra parte también permite destacar el proceso de transición en la cultura productiva de los integrantes del grupo, en la medida en que las políticas públicas exigen la presentación de planes de explotación y reglamentos de uso del campo que implicarán para los nuevos “pastoreantes” y “colonos” del INC la adopción de nuevas pautas de manejo a las que no siempre están acostumbrados en su producción individual.
El proyecto del grupo es el de acceder de una manera más estable a tierras públicas, ya que hacerlo vía compra de campos o pago de arrendamientos privados en el mercado es casi imposible por los elevados costos de la tierra. Dentro de dicho proyecto también se pretende implementar un sistema de producción que logre mejorar los ingresos económicos de las familias y realizar un adecuado manejo de los recursos naturales.