Al principio, el proyecto tenía como objetivo, la implementación de parcelas de 1 hectárea. Sin embargo, se logra la habilitación de ¼ de hectárea, un manejo óptimo bajo riego tecnificado. El cultivo de la vid se realiza bajo el sistema de parrón español, donde se deja un espacio de 3x3 de planta en planta, lo cual facilita el cultivo de otras especies entre las callejuelas que quedan. Se logró introducir un plan de mejoramiento de suelos, con la introducción de abonos verdes y en adelante, la idea es producir de manera ecológica.
Además de toda la parte productiva ahora están pensando el tema turístico. Gracias a algunos intercambios realizados para ver sistemas productivos similares en Tarija vieron el gran potencial climático, la belleza paisajística y la riqueza arqueológica de la zona. Por lo tanto el proyecto que se viene ejecutando ha previsto utilizar técnicas de bio-construcción bajo la recuperación de materiales biodegradables y el mejoramiento de prácticas de construcción usadas en la zona a través de la construcción de viviendas modelo.
Hoy en día la motivación por parte de los comunarios de Pampas de Jailía es muy fuerte, se logró la implementación de 8 parcelas experimentales dirigidas por la gobernación, 1 parcela por la asistencia técnica integral, 3 por la Fundación de la Cordillera y 2 por iniciativa comunal. El objetivo de todas estas parcelas es determinar qué cultivos se adaptan mejor a la zona y cuál es el potencial para su implementación, tomando en cuenta, su costo en el mercado y el valor nutricional que pueda aportar a la dieta diaria de las familias, esto se encuentra en proceso por lo que no se cuentan con datos aún.
El municipio y toda la región tiene vocación agrícola y es indiscutible el sitial de sus viñedos a nivel nacional. Hace muy poco se logró la acreditación de Indicador Geográfico de Origen - IG, distinción que se otorga a la cepas con las que se produce una variedad específica de vinos y singanis, a futuro se pretende potenciar la producción de uvas de manera orgánica, para la elaboración de vinos y singanis de mesa de primera calidad. Por otra parte, el cultivo de hortalizas con la perspectiva de otorgarles un valor agregado en la planta de transformación de alimentos municipal.
“Sin duda el proyecto ha veniu a apoyar mucho a la gente, ahora aquí podemos sembrar masito, el tema es garantizar el aguita pa los reservorios y reforestar pa captar humedad, así va estar churo, va dar nomás lo que se ponga”, dice don Felipe Herrera.
Pampas de Jailía es una interesante experiencia que invita construir en conjunto respuestas a los desafíos actuales para la producción agrícola en contextos de intensos cambios en el clima. Es una experiencia que está invitando a retornar a los jóvenes que tuvieron que migrar a las ciudades en busca de trabajo. Quedan muchos desafíos en el camino pero como dice doña Ramona Miranda, con un poco de amor y trabajo colaborativo se puede. “He vivido 10 años en España esperando volver a mi pago... hace un año estoy en Achuma y soy parte de las familias que van a trabajar en la Pampa y veo que aquí va dar lo que se ponga, con un poco de amor y trabajo, el jueves pongo uva en mi parcela, ya he conseguiu plantines de moscatel”.