Los miembros de la “Asociación de Maca Grande del Recinto Palmar” tienen sus tierras legalizadas a título individual. La asociación ha visto la posibilidad comprar tierra de forma comunal, pero por los altos costos, la adquisición ha sido menor, logrando sólo tener espacio para la infraestructura de la asociación y canchas recreativas para sus miembros.
No ha existido un subsidio del Estado para la compra de tierra. Los comuneros han realizado la compra a través de créditos del Banco Nacional de Fomento y entidades privadas. Los comuneros señalan que las normativas ambientales implementadas en la zona, a través del Ministerio del Ambiente, se imponen y atentan a su tenencia de tierras, pues ellos tienen una ocupación anterior a la resolución ministerial de la Reserva Ecológica los Ilinizas.[1] El Ministerio del Ambiente ha implementado políticas encaminadas a la protección de las reservas ecológicas frente a la expansión de la frontera agrícola (quema de pajonales, tala de árboles nativos, entre otros) con la finalidad de conservar el ecosistema en zonas de fragilidad por las razones antes mencionadas. Sin bien estas políticas son de vital importancia, los comuneros manifiestan su malestar puesto que estas políticas se han implementado en los últimos ocho años y sus tierras fueron adquiridas en años pasados. El ministerio ha regularizado el acceso a esas tierras sin ningún tipo de indemnización por las tierras ya adquiridas por los comuneros e implementando sanciones monetarias por la tala de árboles nativos que acceden a 30 usd. Los comuneros coinciden en la importancia de estas políticas pero resaltan que estas deben ser acompañadas por políticas paralelas les ayude a recuperar el capital invertido en las tierras.
[1] La Reserva Ecológica los Ilinizas fue creada el 11 de diciembre de 1996, mediante la Resolución Ministerial Nº 66. Tiene una superficie de 149.900 ha, distribuidas dentro de un rango altitudinal de 800 a 5265 msnm, con una superficie de 149.900 hectáreas, localizada en las provincias de Pichincha, Cotopaxi y Santo Domingo de los Tsáchilas.