La organización fue resultado de un proyecto cuyo proceso estuvo financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que administró el fondo especial del Japón para el programa de reducción de la pobreza, mientras que la implementación fue realizada por la Fundación Sinchi Sacha a través del proyecto para el etnodesarrollo de las comunidades indígenas Kichwas de Cuicuno, Tilipulo, y Santo Samán dirigido al fortalecimiento de la cadena productiva y de comercialización de textiles artesanales.
El cambio del hilo a la tierra
Al inicio del proyecto del hilado la asociación estaban conformadas por 108 socias y al finalizar el proyecto quedaron 86, posteriormente a través del Plan de fomento de acceso a la tierra a tierras de los productores familiares en el Ecuador accedieron a la tierra 29 socias y debido al esfuerzo y dedicación a tiempo completo que requiere el cuidado de la tierra, actualmente participan 14 socias y 1 socio.
¿Cómo fue el proceso de acceso a la tierra?
Bien informado sobre la posibilidad de acceso a tierra, el líder comunitario de Tilipulo, presentó en el Ministerio de agricultura, ganadería, acuacultura y pesca (MAGAP) un oficio para que Tilipulo pueda acceder a la tierra de la hacienda de Tiliflor, ubicada en la parroquia de Poaló. El oficio fue rechazado debido a que la entrega de tierra a través del proyecto Plan Tierras se realiza únicamente a organizaciones de productores y no a barrios o comunidades, y por ese motivo, entre otras organizaciones, fue la Asociación de hilanderas de Tilipulo la que presentó entonces un oficio al MAGAP para acceder al mencionado predio.
“Nosotros teníamos la asociación en regla, pudimos acceder, nosotros fuimos a Quito firmamos en Plan Tierras y accedimos al predio” (Ex presidenta de la Asociación de hilanderas de Tilipulo, 01 de mayo de 2014).