El Caso del Asentamiento Nueva Esperanza, es una lucha emblemática por la tierra y el manejo racional de los recursos naturales.
La estrategia de acceso a la tierra, se dio a partir de la organización conjunta de dos comunidades, materializada en la creación de una Comisión Vecinal, que a través de gestiones y movilizaciones, lograron consolidar el Asentamiento Nueva Esperanza.
A comienzos del año 1998, empezaron a reunirse miembros de la Comunidad 1ra. Línea San Miguel y Cerro Punta, a discutir los problemas más urgentes que les afectaba. Entre estas prioridades, salió la falta de tierra para los hijos e hijas, que se iban convirtiendo en jóvenes adultos, y necesitaban tierra para seguir permaneciendo en la comunidad, produciendo y forjando su futuro.
A partir del análisis y discusión, el 20 de julio de 1998, se constituye formalmente el Comité de Desarrollo Comunitario Integral CDCI, en la compañía 1ra. Línea San Miguel y Cerro Punta. Inicialmente se gestionaron los primeros contactos con la Organización de Lucha por la Tierra (OLT), buscando coordinar acciones para obtener un pedazo de tierra.
Posterior a esto los miembros del CDCI, identificaron unas tierras no lejanas en estado de abandono, y empezaron las gestiones. A partir de febrero de 1999, un grupo conformado por 120 familias comienza los trámites ante el Instituto de Bienestar Rural – IBR (actual Instituto Nacional de Desarrollo Rural y Territorio – INDERT).