Los dirigentes del Asentamiento Nueva Esperanza, manifiestan que la lucha social por la tierra en el Paraguay está criminalizada por la ideología actual del Gobierno, que defiende los intereses de los grandes productores agroexportadores, defendiendo hasta al máximo la propiedad privada. Día a día los luchadores de tierra están siendo atacados por defender los derechos de la población pobre y marginada.
La lucha por la tierra llevada adelante por la Comisión Vecinal “Cerro Punta” se inició por la falta de tierra, pensando en el bienestar de la familia. El campesinado sin la tierra no tiene vida, pues no tiene qué comer, si no se produce no se puede vivir comprando siempre del almacén. No habrá sostenimiento si es que no se vende la producción. La lucha ha sido muy sacrificada, incluyendo varias modalidades de presión como las manifestaciones, campamentos, relacionamiento con las autoridades locales y nacionales, pero por sobre todo se destaca la gran autogestión que tuvieron los dirigentes de la Comisión Vecinal y sus asociados para llegar a la meta deseada, conseguir las tierras soñadas.
El sistema de producción del asentamiento implementado por la mayoría de los pobladores, contribuye a la sostenibilidad de los recursos naturales, con el manejo ecológico de los suelos y las plagas, sin la utilización de plaguicidas ni transgénicos. También son muy importantes las reservas forestales que se conservan en la comunidad.
Los logros conseguidos en 15 años de lucha por la Comisión Vecinal, ha sido muy alentadores, sin embargo, ellos manifiestan la necesidad de contar con más asistencia técnica en la parte productiva, comercial y organizativa. Por ejemplo se quiere implementar piscicultura, apicultura y trabajar en el rubro de la elaboración de yerba mate.