La comunidad de Dania
La comunidad de Huntuta se encuentra ubicada al norte del departamento de Oruro, en el municipio de Caracollo, ingresando hacia el lado Este por la localidad de Quemalla. El municipio de Caracollo pertenece a la provincia Cercado y dista 37 Km de la ciudad de Oruro.
A partir del centro urbano de Quemalla el camino es de tierra, senderos por los cuales se va abriendo el camino, hasta llegar a Huntuta, desde el ingreso al camino es notoria la vocación productiva de esta región, la ruta está matizada con campos de quinua, papa, alfalfa, hortalizas, además de zonas de pastoreo de ganado vacuno, ovino y camélido. La comunidad Huntuta tiene un pequeño centro poblado, que resalta una iglesia católica, casas en su mayoría de abobe y techo de calamina que van rodeando la plaza principal. También puede verse la Unidad Educativa “Sebastián Pagador” (primaria y secundaria) y el Centro de Salud que brinda servicios a las comunidades de Huntuta, Rodeo, Tiriri, Ococucho, Ventilla Humani y Uncallani, constituyendo la infraestructura más importante de esta población altiplánica.
Dania cumple 5 años y accede a la tierra
La comunidad de Huntuta desde el año 2011 hasta el año 2013, ha vivido un nuevo proceso territorial y agrario, mediante el denominado proceso de saneamiento y titulación promovido por el Estado. Por decisión propia y orgánica de la comunidad se desarrolló el señalado trámite para ostentar la propiedad con reconocimiento individual, objetivo que se logró en octubre de 2013. Cada familia recibió su Título ejecutorial y plano catastral.
Para la historia y memoria colectiva de esta comunidad haber vivido una nueva reforma agraria ha sido importante en el aspecto organizativo y productivo, y un hecho que se destacó fue la acción de don Fidel Mamani Ticona, que apropiándose de la normativa vigente decidió la titulación de su hija menor Dania Mamani Condori de 5 años. Dania Mamani ha heredado tierras prematuramente, en el momento en que el proceso agrario iniciaba en la comunidad Huntuta, contaba con 3 años y precisamente en el día que iba a festejar su quinto año de vida recibió los documentos que la acreditan como legítima propietaria de tierras en su comunidad.
El caso se hace peculiar pues señala a una de las personas más jóvenes en haberse titulado en un nuevo periodo histórico de la cuestión agraria y además, se trata de una mujer que logra ejercer su derecho a la sucesión y acceso a la tierra. La experiencia de Dania, su momento histórico en una comunidad andina cambiante, la convierten en un referente para las decisiones agrarias, al expresar una acción admirable por precautelar su bienestar y seguridad jurídica.