La comunidad, en coincidencia con la visión de la Federación Nacional Campesina, considera que la tierra es un medio de producción, no una mercancía, por lo que no cree importante que la titularidad de la propiedad sea transferida al asentamiento. Los pobladores afirman “nos basta con la garantía de poder ocupar y producir, de poder cumplir con nuestro reglamento interno. No necesitamos propiedad porque no pensamos vender, solo necesitamos vivir y producir”.