Al interior de un bosque nublado y a unos 40 minutos de la ciudad de Quito, se encuentra la comunidad rural Yunguilla, parte de la parroquia de Calacalí, Administración Zonal La Delicia, en la zona noroccidental del Distrito Metropolitano de Quito (DMQ). El área natural de Yunguilla se extiende desde 1500 a 3150 metros de altura sobre el nivel del mar y forma parte de la subcuenca del Río Guayllabamba. Los límites territoriales del área natural son: por el lado norte, El Golán y La Loma; al sur, el Río Blanco; al oeste, el Bosque Protector de la Cuenca Alta del Río Guayllabamba; y por el este lindera con la Reserva Geobotánica Pululahua y el Bosque Protector “Flanco Oriental del Volcán Pichincha y Cinturón Verde de Quito”.
Zonificación territorial de la comunidad de Yunguilla
Fuente: Corporación Microempresarial Yunguilla
Un caso de organización y alternativas
La presencia de latifundios, en particular aquellos dedicados a actividades agrícolas que antes de la reforma agraria generaban trabajo y vivienda para los pobladores de esta área que se desempeñaban como peones de hacienda (huasipungeros[1]), definió la configuración socioeconómica de la zona noroccidental del DMQ hasta los años 60 del siglo pasado. En efecto, las reformas agrarias, de 1964 y 1973, cambiaron la estructura de posesión de la tierra, en Yunguilla y la política agraria permitió la división de las haciendas y se entregó terrenos a los ex-huasipungeros. Los trabajadores de las haciendas que habitaban en esta zona hasta los años 80/90 podían acceder a sus propios lotes de terrenos y establecieron la comunidad de Yunguilla tal y como existe hoy en día. La institución responsable de la ejecución de la reforma agraria fue el Instituto Ecuatoriano de Reforma Agraria y Colonización (IERAC) que expropiaba a las haciendas y entregaba los títulos a propietarios privados.
Al contrario de otros casos, donde los ex-huasipungeros constituyeron comunas, asociaciones o cooperativas, en Yunguilla nunca ha existido territorio comunal, cada familia logró obtener su título individual entre los años 80 y 90. Sin embargo, la comunidad siempre se ha mantenido organizada; lo que permitió que en el mediano plazo, se conforme la Corporación Microempresarial Yunguilla[2] en el año 2000. En la actualidad, esta corporación representa a 54 socios (integrando a la mayor parte de la comunidad) que están llevando a cabo su propio modelo de desarrollo comunitario con diversas iniciativas y basándose en un proyecto de turismo comunitario. Con todo ello, Yunguilla da ejemplo de cómo una comunidad, buscando su propio camino y teniendo un objetivo en común, puede organizarse y manejar su territorio de una forma diferente, alternativa e inspiradora.
[1] En Ecuador, se denominaba huasipungeros a los peones de las haciendas a quienes se les asignaban pequeños terrenos (el huasipungo; kichwa: huasi = casa, pungo = puerta) donde podían cultivar para la subsistencia de su familia, a cambio de entregar productos y la fuerza laboral al hacendado. Se trataba de un trabajo forzado, debido a que los huasipungeros no podían acceder a títulos propios de terrenos y se mantenían en una condición de servidumbre.
[2] Como se detallará más adelante, esta forma legal fue inscrita en el Ministerio de Trabajo. Para los habitantes de Yunguilla, mediante la “Corporación Microempresarial” se logró juntar las necesidades de la comunidad y la vida comunitaria con las exigencias del mercado y del Estado (entrega de facturas, directiva legal, etc.).