Estrategia de acceso con vocación turística
La historia de la demanda por el territorio (TIOC) San José de Uchipiamonas está directamente relacionada con la vocación turística de este pueblo, y con la iniciativa de crear la que hoy es conocida como la empresa Chalalán.
A raíz de las dificultades que han atravesado los Uchupiamonas, la historia de la demanda y de la estrategia de acceso al territorio de esta comunidad es un caso único en Bolivia y quizás en el mundo. Se trata de una comunidad que había perfilado su vocación eco-turística desde fines de los años sesenta, y que opta por sanear y titular su territorio para proteger el patrimonio y actividad económica de su población en los años noventa, participando del proceso de las reivindicaciones indígenas en Bolivia por tierra y territorio que comenzaron a comienzos de dicha década. De hecho la institucionalización de las tierras comunitarias de origen (TCOs), hoy denominados “territorios indígena originario campesinos” (TIOCs), fue fundamental para el éxito del emprendimiento eco-turístico de los Uchupiamonas.
Otro aspecto no menos relevante que favoreció el proceso que encabezaron los indígenas Quechua-Tacanas de San José de Uchupiamonas, fue la tendencia y disposición de los organismos internacionales y las ONGs ambientalistas para promover el turismo comunitario y ecológico en áreas protegidas, como el Parque Nacional Madidi. Es así que la historia del acceso y uso del territorio de los Uchupiamonas, está vinculada a la evolución del tema de turismo ambiental que comenzó a desarrollarse en esta región a partir de los años ochenta.
La empresa Chalalán
La empresa Chalalán se creó en 1992, antes de que se creara el Parque Nacional Madidi en 1995 y antes de que se titulara el territorio diez años después. La titulación ha sido un proceso largo que comenzó a mediados de los años noventa, con una superficie demandada de 218.485,7 Has. Los habitantes de este territorio indígena recibieron dos títulos ejecutoriales en 2005, con una extensión de 210 mil hectáreas, donde sólo unas 6 mil son disponibles para uso agrícola, y el resto son quebradas, nacientes de ríos o laderas con piedras (Limaco, 2013).
Para beneficio de los Uchupiamonas, justo durante el período en que estos jóvenes fundaron Chalalán, se comenzaron a delimitar, a institucionalizar y a reconocer desde el Estado, los territorios indígenas ancestrales, en forma de tierras comunitarias de origen (TCOs). Fue así que los antecedentes inmediatos a la iniciativa de la comunidad de Uchupiamonas para demandar su territorio ancestral, fueron la Primera Marcha Indígena por la Tierra, Territorio y Dignidad en 1990, encabezada por los indígenas amazónicos Moxeños, provenientes del Departamento del Beni, y la ratificación en Bolivia del Convencio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) mediante la Ley 1257 en 1991.