Pueblo Indígena de San José de Uchupiamonas
La comunidad de San José de Uchupiamonas está compuesta por 705 personas, de las cuales 369 son hombres, y 336 mujeres (Limaco 2013), que forman parte del pueblo indígena de origen Quechua-Tacana, autodenominados como “Uchupiamonas”. De ahí que el nombre oficial de los dueños de su territorio es “Pueblo Indígena de San José de Uchupiamonas”.
La historia de la etnia Uchupiamona, está relacionada con la historia de los Tacana, quienes ya estaban establecidos entre los Ríos Beni y Tuiche durante el periodo hegemónico de los Incas (Quechuas), durante los siglos XV y XVI. En cuanto a los Quechuas con los cuales los Tacana se mezclaron en la región del Valle del Tuiche, éstos establecieron relaciones de subordinación hacia los Tacanas durante el periodo incaico. Fue así que comenzó la interacción y mezcla de los dos pueblos desde hace varios siglos.
En el periodo colonial, la orden Católica Franciscana ingresó al llamado Valle del Tuichi, donde fundó una serie de misiones, entre ellas la de San José de Uchupiamonas en 1716. Entre los pueblos reducidos en esta misión y que se convirtieron en agricultores, estuvieron los Tacanas y los descendientes de Quechuas (Diez Astete, 2011).
Durante muchas décadas, los Uchupiamonas vivieron aislados, debido a la falta de medios para transportarse hacia las ciudadesA pesar de las dificultades para relacionarse con el mundo exterior, la vocación de este pueblo hacia el turismo comunitario y ecológico, se comenzó a perfilar desde aquellos años, donde miembros de la Comunidad Uchupiaonas trabajaban como empleados de emprendimientos turísticos operados por gente extranjera (Limaco 2013: 9).
El eco-albergue, que dio lugar a lo que hoy en día se conoce como la empresa “Chalalán Albergue Ecológico S.A.”. Esta se trata de un complejo ecoturístico de propiedad y gestión comunitaria con instalaciones diseñadas para 24 ecoturistas. Desde la perspectiva económica, tiene un retorno financiero importante y las capacidades de los empresarios comunales están establecidas.
En la actualidad el 100% de las familias son propietarias de la empresa. El derecho fue adquirido a través de su propio esfuerzo en la construcción de la infraestructura. De la misma manera, se han desarrollado actividades económicas dirigidas al aprovechamiento de productos forestales no maderables.