Cultura y población de Collagua
Se trata de una organización indígena aymara que sumada a su actividad productiva, puede ser catalogada como campesina. Las mujeres y hombres que viven allí continúan hablando el idioma nativo, y debido a su constante movilidad social, también hablan el español. Culturalmente mantienen el tipo de organización tradicional, con autoridades naturales propias que conducen a sus afiliados en base a normas internas de larga data. La organización está compuesta por 200 familias quienes ocupan más o menos 15 hectáreas por unidad familiar.
La ocupación del territorio es ancestral, pero esta posesión no implicaba control. Es decir, la tenencia fue relativa sobre todo en la época anterior a la Reforma Agraria del año 1953, donde se aceptaba la ocupación, pero la propiedad formal era de los hacendados que habían adquirido los derechos de propiedad a través de compra al Estado. En ese tiempo “la tierra era de los patrones y nuestros padres trabajaban como pongos”, indica Julián Ramos.
Según nos cuenta, “Después de la reforma agraria hubo algunos cambios, ya no había trabajos forzados porque las haciendas desaparecieron. Poco tiempo después el presidente entregó títulos de propiedad a nuestros abuelos”.