Para dar respuesta a las iniciativas que surgen, Carlos Arturo Botero realiza un manejo de sistemas agrosilvopastoriles adaptados al clima tropical de la sabana (seco) y el clima de la región andina de montaña fría, en los cuales ha realizado adaptaciones para potenciar las posibilidades de los dos terrenos que dinamiza. Es decir, en ambos predios trabaja de manera cíclica, recursiva y diferencial, debido a que en un terreno debe racionar agua, pues las condiciones climáticas hacen que escasee; mientras en el otro, hace drenajes para lograr mantener los minerales en el suelo. Este sistema Agrosilvopastoril, lo ha denominado Centro Botero de “Ynnovación” Agraria- CEBOYA, el cual es un modelo de trabajo que combina tecnologías tradicionales y modernas, cuando éstas son aplicadas dentro del contexto del manejo integrado de los recursos de la unidad de producción y de acuerdo con su propia vocación ecológica (Hernández, S., & Gutiérrez, M. A. 1999: 73). Las características de este modelo son la valoración de la presencia de árboles en un agro-ecosistema que cumple unas determinadas funciones biológicas, al tiempo que incorpora el animal en pastoreo y mejora la nutrición del suelo mediante la descomposición de la materia orgánica, eliminando la dependencia de insumos externos.
Algunos cambios implementados ha sido el manejo de las condiciones micro- climáticas aplicando drenajes para mantener el balance hídrico de los cultivos y la asimilación nutricional del suelo, apoyándose de terrazas con hileras de árboles para la separación de potreros, siembra de leguminosas fijadoras de nitrógeno, cercas vivas, gramíneas para el consumo de proteína de vacas nodrizas y terneros de levante. También armoniza el pastoreo en plantaciones forestales a pequeña escala, mantiene reservas de madera para el uso de la misma finca, se beneficia de un banco forrajero de botón de oro (tithonia diversifolia) y varios componentes leñosos que mejoran la aireación, la estructura y la fertilidad del suelo, al tiempo que mejora la calidad nutritiva del ganado y/o animales en corral (gallinas). Asimismo aplica abonos orgánicos naturales como el lixiviado de humus de lombriz, que contiene elementos mayores de Nitrógeno, Fósforo y Potasio; nutrientes menores de Zinc, Fierro, Cobre, Manganeso, Molibdeno, Boro, Calcio, Magnesio, Azufre y Sodio. Este es un proceso biotecnológico de micro-filtración que corrige y aumenta los nutrientes en los suelos. También es de exaltar la protección que ha ejercido con el bosque al interior de la misma propiedad. Carlos Arturo Botero es un hombre que ha realizado un valioso aporte en cuanto a adopción de un sistema agrosilvopastoril en el que se destaca el “CEBOYA” como un modelo de tecnología en ganadería limpia, en el que hace posible el “Nodrizaje Bovino Botero”, la apicultura, el bienestar avícola y a la vez combina agricultura limpia y vertical, bajo invernadero en el policultivo de tomate de aliño, fresa, aromáticas, papas, brevas entre otros. Este avance, como él mismo lo expone, le ha posibilitado una mayor capacidad de autonomía, economía circular (Aprovechamiento al máximo de los recursos económicos y ecológicos), libertad y racionalización de la mano de obra, entre otros, Lo ideal para mí, es que el agricultor pudiera prescindir de los fertilizantes de los que ellos viven y de los venenos que ellos digan… O sea usted es un guerrillero para empresa de esas, usted es un indeseable. Una vez… Me entrevistaron a mí en una empresa local, que por qué necesitaban a un tipo con mucho peso técnico, pero que sólo necesitaban técnicos vendedores. Yo le dije, hermano tristemente así es, el que es bueno técnicamente, no le vende el alma al demonio con las empresas de pesticidas, así de sencillo y el que es vendedor, le vende el alma al demonio y pierde fortaleza técnica, porque pero es carencia de ética técnica, pero después de toda la cosa le dije, pero hombre, fue claro y yo le dije yo le agradezco porque fue franco desde un principio y de eso aprendí, el me dijo: Vea hermano, yo no le doy trabajo a usted, porque usted va y le enseña a la gente como no comprarme, él tenía toda la razón, entonces ¡mire pues, porque uno, no casa con esa mundo universitario de la ciencia ortodoxa! (Botero, 2019) La sabiduría cultural que ha adquirido en las dos subregiones naturales que habita, la formación y la investigación científica, le han servido a Carlos a adaptarse mejor al medio rural, de una manera más independiente. Es “un campesino titulado” puesto que tuvo la posibilidad de crecer con cada experiencia, abriendo horizontes de conocimiento, los cuales comparte en múltiples escenarios académicos y comunitarios.
Se destaca como ingeniero agrónomo, como licenciado en música, pero sobre todo como campesino, puesto que nunca perdió la cercanía con la tierra, no obstante, debido que la cultura, tanto como la agricultura son limosneras en este país, tuvo que generar alternativas y volverse un profesional, músico, ingeniero, científico y campesino independiente, siendo la madre tierra quien lo ha sacado de sus peores crisis espirituales y económicas. Actualmente, continúa desarrollando diversas actividades de índole económica, productiva, formativa y cultural, a partir del CEBOYA, espacio plural, abierto en el que hace un gran aporte de innovaciones adoptadas por un modelo solitario de experimentación, en el cual se optimiza al máximo la materia prima y la extensión territorial destinada para la agricultura y la ganadería con doble propósito5. Todo los saberes que logra construir como resultado de mucho tiempo de investigación, están a la disposición de la comunidad campesina y rural de nuestro territorio, de forma especial se vincula como educador popular en la comunidad Agrodescendientes por medio de su participación en los procesos de formación e intercambio de saberes denominados Escuelas Agrosociales. Vive, investiga y lucha desde la tierra que ha sido de sus ancestros, en tal sentido ha adaptado y combinado su sabiduría cultural y la investigación científica para nadar en el medio rural, como pez en el agua, al tiempo que aporta en la soberanía alimentaria territorial.
Afortunadamente no llegué a ser rico, ahora caigo en cuenta de que fue mejor que no fuera rico, sino que fuera clase media... La clase media empresarial colombiana somos los que tenemos que sostener este país porque no tenemos para irnos para otra parte, pero no somos capas de comprar las grandes tecnologías con las que nos destripan o nos manipulan, con el ánimo de que tenemos que ser más “productivos o más rentables”, no tenemos para contratar grandes contingentes de mano de obra. Entonces ¿Qué nos toca? Solucionar las cosas con lo que tengamos, entonces, a mí me ha tocado solucionar el tema tecnológico del campo agrario, no con las uñas siquiera ¡Con las falanges! ¿Cierto? Entonces por eso es que le digo que todo ha salido del corazón, la mente y el bolsillo y ¡¡De las manos!! Para poder solucionar ese montón de problemas ¡Sobrevivo! ¡Sobrevivo! Como campesino, como microempresario, pero ha sido un ejercicio interesante de varias décadas. (Botero, Entrevista Carlos Botero, 2018).