Entre los momentos relevantes en la toma de decisiones y la organización interna de este pequeño grupo familiar de mujeres, es válido señalar como una de las estrategias de alianzas y colaboradores, el acercamiento temporal que se hizo entre los años 2006 y 2008 por parte de éstas mujeres a la asociación ASODER. (Asociación de Desplazados de Rionegro).
Según lo relatan, en algún momento, fueron convocadas, para formar parte de los proyectos productivos, de ésta hasta entonces incipiente organización cuyo objetivo principal era el desarrollo de un proyecto productivo (granja agrícola, con sembrados de papa, tomate y fríjol, cría de marranos y vacas lecheras.); de cuyo producido se aspiraba derivar el sustento de unas 41 familias, adscritas a dicho proyecto; no obstante lo anterior, las mujeres de la familia Gómez Montoya, después de dos años de pertenencia y trabajo mancomunado al interior de ésta asociación deciden apartarse, debido a diferencias e inconformidades personales con las formas de organización del colectivo. Dice doña Rosa Lina:
ASODER, es la organización en donde nos metimos, y trabajamos dos años, y yo a lo que vi que me salieron con cien mil pesos, ahí mismo me salí de allá…
¡Pero trabajamos! ¡Ay Dios mío!... eso cogían por bultos de frisol (Frijol), bultos de frisoles, Dios mío y bultos de chócolo (Maíz)… y nos engañaron…Nos robaron el tiempo… nos robaron el trabajo… nos dieron carné y todo y nos dijeron que eso iba a ser lo mejor… y trabajamos dos años y nos van saliendo con cien mil pesitos… ¿cómo le parece a usted?
Fuentes externas consultadas a éste respecto, contrastan con lo afirmado por este grupo de mujeres con relación a la experiencia vivida con la organización ASODER, logrando constatarse que “Aunque se ha logrado mantener, se han tenido dificultades en la parte administrativa y ha habido tensiones con personas encargadas de la coordinación y descontento de algunos que no han visto colmadas las expectativas que se generaron en un comienzo.” (Jaramillo Arbeláez. A. s.f- pág.132).
En cuanto al motivo de las insatisfacciones e inconformidades, que para la época se expresaron, se afirma en el texto citado anteriormente que “no ha sido fácil el poder contar con un grupo inicial que se entusiasme con la idea, debido a las desconfianzas entre los mismos desplazados y el estar acostumbrados a “librase con lo que cada uno consigue”, pero poco a poco se ha ido logrando atraer más gente.”
Es importante anotar, que por la naturaleza del proceso descrito en este estudio y por sus características, que podrían describirse de algún modo como atípicas, se hace prácticamente imposible establecer una línea de tiempo que permita especificar de manera clara con fechas precisas dado que las personas que hacen parte de este colectivo familiar, han llevado su proceso de manera genuina y espontánea, como una práctica meramente familiar, sin una organización programada o estructural, que permita acceder a registros gráficos o escritos de las prácticas desarrolladas.
Asimismo, la mala experiencia que narran estas personas acerca de la pertenencia a asociaciones o agremiaciones, las ha llevado a desarrollar un proceso, que podría catalogarse como independiente y autónomo, separado de cualquier forma de organización, lo cual dificulta la definición de un tipo de organización formal y de unos principios rectores de las movilizaciones para este caso en particular. Sin embargo, es posible resaltar, a parte de la narración anterior, algunos hitos, procesos de descenso y ascenso, momentos de logro tal y como se evidencian an el la linea de tiempo.