Kajishana Cayetano autoridad ancestral del pueblo Yekwana y Vladimir Aguilar
Tal como ya fuera advertido, el proceso de demanda y estrategias de acceso del pueblo Ye’kwana de la Cuenca del Caura ha pasado por varias fases. Las primeras formas de organización en los años setenta y ochenta versaron en la creación de una organización fuerte indígena de base para el fortalecimiento productivo y la unidad del pueblo Ye’kwana. Aunque inicialmente tendría su lugar de asiento en el Amazonas venezolano, la Union Makiritare del Alto Ventuari (UMAV) posteriormente tendría ramificaciones hacia la cuenca del Caura en el Estado Bolívar. Hacia los años noventa comenzarían las primeras experiencias de autodemarcación Ye’kwana en el Alto Orinoco del Estado Amazonas. En el año de 1996 se crearía la organización indígena Ye’kwana-Sanema Kuyujani que le daría un nivel de estructuración superior a los indígenas Ye’kwana de la cuenca del Caura.
En el año 1999 con la aprobación y posterior promulgación de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV), el pueblo Ye’kwana estaría bien posicionado para lo que sería la lucha por los derechos indígenas. En efecto, para el año 2001 la organización indígena Ye’kwana Kuyujani lograría de manera inédita en la historia del movimiento indígena venezolano el registro como obra cultural del mapa (ver figura 3 ut supra) que abarca el territorio del pueblo indígena Ye’kwana de la cuenca del Caura. Esto serviría como fundamento para la aprobación de una ley especial de demarcación de hábitats y tierras de los pueblos y comunidades indígenas, en la cual se reconocería que la autodemarcación se constituye en el punto de partida de la demarcación consagrada en la carta magna como deber del Estado venezolano y derecho de los pueblos indígenas.
Entre los años 2005 y 2007 se produce un episodio importante para los pueblos indígenas de la cuenca del Caura. Las primera públicas interculturales impulsadas por las propias organizaciones indígenas comienzan a tener expresión concreta con la creación de la organización indígena Ye’kwana y Ye’kuana Kuyunu del Estado Bolívar y Amazonas. La necesidad de pensar un solo territorio, tal como fuera planteado por Kuyujani, se convierte en una tarea urgente.
Los procesos de fortalecimiento en lo organizativo coinciden con el aumento de la enorme presión de intereses foráneos contra sus territorios. A partir del año 2008, y en la idea del gobierno nacional de convertir al país en una potencia minera, se inicia el Plan Caura[1] el cual pretendía ordenar la actividad minera ilegal en la zona, algo que se le iría de las manos rápidamente al ejecutivo nacional por la complejidad de intereses existentes en la zona. Muchos líderes y dirigentes indígenas serían seriamente amenazados por los mineros ilegales y las fuerzas armadas quienes participaban de los negocios oscuros en la región siendo algunos de ellos expulsados de sus comunidades. Ya para los años 2012 y 2015 la presencia de la minería ilegal en la cuenca del río Caura adquiriría proporciones inimaginables.
En el año 2016, con la aprobación del llamado Arco Minero del Orinoco (AMO)[2] se “intenta legalizar lo ilegal”, es decir, se pretende mediante Decreto Presidencial regular la actividad minera al sur del Orinoco. Un vasto programa de conquista del Sur es puesto a prueba en una iniciativa que aún hoy en día no se tiene calculado el enorme impacto ambiental y socio cultural que puede implicar su implementación.
El corolario mayor de toda la amenaza y fragmentación del territorio Ye’kwana de la cuenca del Caura lo vendría a tener la creación mediante Decreto Presidencial si la debida consulta libre, previa, informada y de buena fe y mediante consentimiento del Parque Nacional Caura. En efecto, en la actualidad la organización Kuyujani se encuentra resistiendo a la pretendida imposición de un parque dentro de sus hábitats ancestrales[3].
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[1] El Plan Caura es un programa de intervención implementado por el Poder Ejecutivo nacional con la finalidad de controlar la minería destructiva en el Alto Caura. Contrario a lo que pudiera parecer, dicho plan vino a profundizar la minería ilegal en la zona.
[2] Este proyecto nace como un ideal del expresidente Hugo Chávez, el cual hizo público en el año 2011 donde aprobó el Plan de Acción Estratégico Conjunto de la Faja Petrolífera y el Arco Minero del Orinoco para desarrollar un proyecto de engranaje de ambos sectores productivos: petrolero y minero, dentro de una zona de gran poderío económico. Más adelante en febrero del 2016, su sucesor Nicolás Maduro, mediante el Decreto N° 2 248, creó la Zona de Desarrollo Estratégico Nacional “Arco Minero del Orinoco” (AMO) según Gaceta Oficial N° 40855, como cumplimiento de lo establecido en el Plan Socialista de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2013-2019.
[3] Más adelante se precisarán los alcances del contenido del Decreto así como las estrategias de lucha en contra del mismo del pueblo indígena Ye’kwana.