Diferentes frentes de defensa y ratificación del título colectivo
Con la nueva oportunidad de acceder a un sistema de riego, algunas familias de comunidades vecinas vendieron sus tierras y fijaron su interés comercial en tierras de la comunidad de Laderas Centro, pretendiendo la modificación de los límites intercomunales.
Para Laderas Centro, el aprovechamiento de su zona baja, significaría una estrategia de sostenibilidad de la vida por la posibilidad de acceso a tierra para las familias jóvenes, y por eso reacciona ante los intentos de intervención, cohesionándose en defensa del territorio comunal.
El interés por la tierra de Laderas Centro se aviva cuando se empiezan a generar posibilidades de inversión pública para grandes proyectos de riego en la zona. Se tiene como antecedente, la experiencia del proyecto San Jacinto, que en los ochenta permite habilitar terrenos para cultivos comerciales bajo riego, particularmente uva y hortalizas, transformando las tierras comunales de pastoreo en áreas de cultivo individuales. Este suceso no tuvo otro efecto que el provecho individual y la comercialización de la tierra.
El conflicto por la planta de tratamiento impulsa a la comunidad de Laderas a separarse del municipio de Uriondo y pasar a pertenecer al municipio de Tarija en la provincia Cercado, ya que las autoridades municipales y dirigentes de organizaciones productivas de la zona de riego del municipio de Uriondo, se oponían al proyecto por no querer recibir desechos de otro municipio y “sin pensar que nuestras comunidades necesitan del agua para sobrevivir” (Sixto Chinchila, Secretario de Laderas 2014). La comunidad de Laderas entendió este posicionamiento como una muestra de mezquindad y decide volver a pertenecer a la provincia de Cercado, aprovechando su ubicación geográfica de frontera entre ambos municipios, para poder viabilizar el ansiado proyecto de riego, aunque sea por la vía del tratamiento de aguas residuales urbanas.
En el saneamiento y título de propiedad comunaria (12 de mayo de 2010) figura como colindancia un vértice con la comunidad vecina de La Choza, que en la realidad no tiene colindancia real con Laderas, siendo evidentemente un error de los técnicos que elaboran el plano de la propiedad, y esta situación es aprovechada por la comunidad de Sunchu Huayco, que sí colinda con Laderas, para exigir la anulación de su título de propiedad mediante una demanda ante el Estado Plurinacional, desconociendo el acuerdo sobre el límite territorial entre ambas comunidades, y afectando a Laderas Centro, evidentemente motivados por el interés para apropiarse del área que podría ser sujeta a dotación de riego con posibles proyectos de desarrollo.