En su mayoría las familias que migran antes del año 2005 son de origen campesino, las familias que están comprando y construyendo en años recientes en la vereda se caracterizan por ser urbanas provenientes de zonas comerciales o industriales de Boyacá.
Las familias con tradición campesina se caracterizan por estar compuestas por dos generaciones. Por su condición de migrantes las familias se ven obligadas a dividirse y moverse en núcleos pequeños buscando con ésta estrategia facilitar su desplazamiento.
Sin embargo lo que se evidencia en años recientes es que el primer núcleo familiar que logra establecerse en la región por medio de la adquisición de un predio, estimula y ayuda a que el resto de la familia extensa se acentúen también en la zona. Ésta situación se ve de manera más constante en los casos donde la extensión titulada no es de microfundio sino de minifundio o mediana propiedad.
Las familias campesina que viven en la zona son mestizas y conservan su tradición campesina, sin embargo culturalmente se encuentran una serie de diferencias según la región de la que provienen.