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¿Cómo era la documentación de posesión de los terrenos antes que llegara la titulación de tierras? Zenobia Romero explica: “En el caso de mi terreno, fue herencia de parte de mi abuelita, con ella he vivido hasta que se murió. Entre los documentos que me dejó solo había una escritura antigua, que se extravió en el tiempo de la violencia sociopolítica, no tenía documento alguno, solo la constancia de posesión que otorgaba la autoridad comunal (teniente gobernador)”.
Cuando llegó el proceso de titulación de tierras, alcanzó a toda la comunidad. Zenobia dice: “Todos hemos sido beneficiados, no me acuerdo exactamente el año... También hubo un proceso de rectificación de parte de COFOPRI de las áreas que estaban mal”.
La obtención del título de propiedad ha permitido a los campesinos acceder a créditos en los bancos y promover que se ejecuten los proyectos de riego, y por tanto ser usuarios de esos proyectos. Sin embargo, Zenobia Romero cree que esa posesión de sus tierras está en riesgo debido a la presencia de concesiones mineras privadas tituladas que afectan a su chacra y a las de sus vecinos.
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El proceso de catastro culminó en la comunidad cuando los propietarios tuvieron sus títulos registrados en la SUNARP (Superintendencia Nacional de los Registros Públicos), solo en algunos casos falta regularizar la situación de propiedad.
El título de propiedad les ha dado mayor seguridad jurídica, y evita las invasiones de terrenos y los traficantes de terreno. La entrega de los títulos de propiedad inició en el año 2000. Zenobia Romero tiene su registro que data oficialmente de 2009