En la asamblea extraordinaria desarrollada el jueves 28 de octubre de 2016, los comuneros afirmaron: “Nos consideramos comuna por la tenencia de nuestro territorio, este nos ha entregado la posibilidad de tener acceso a la tierra, nos permite tener un espacio físico donde vivir, donde producir, organizarnos y luchar. Si no tuviéramos la tierra, estaríamos sueltos por ahí y no podríamos ser comunidad”.
Las y los miembros de la comunidad de Ayapata se reconocen como indígenas y forman parte de la nacionalidad Kichwa. Forman parte de la Federación de Organizaciones Indígenas del Napo, FOIN, además están integrados a la Organización de Comunidades Kichwa Amaru Run, UKAR, integrada por las 18 comunidades del Tena y Archidona.
Internamente la comunidad de Ayapata está organizada a través del Consejo de Gobierno, que es elegido en Asamblea General cada dos años y está integrado por ocho compañeros y compañeras. Los cargos de dirección son los siguientes: Presidente, vicepresidente, secretario/a, tesorero/a, y por las siguientes vocalías: salud, mujer, jóvenes y territorio.
Desde un inicio se establecieron los objetivos de la organización en la comunidad: fortalecer la organización, acceder a derechos y exigirlos y defenderlos frente a las instituciones públicas. Respecto a su funcionamiento, el Consejo de Gobierno tiene reuniones ordinarias que se desarrollan dos veces al año y extraordinarias según las condiciones, además de las reuniones urgentes en función de las necesidades inmediatas que se presentan en la comunidad, para estas “hacemos uso de la campana” afirman los comuneros.
La comunidad en su inicio fue integrada y constituida por seis familias, en la actualidad son 40 familias, compuestas por 250 personas: 110 hombres, 140 mujeres. Que se dividen entre 134 adultos, 60 jóvenes, 50 niños y seis adultos mayores.