El recomenzar de la comunidad
Desde la exhumación de 92 restos humanos realizado el año 2008, las comunidades de Putis toman nueva perspectiva y demandan ante las autoridades medidas de reparación y proyectos como: implementación del Programa de Reparaciones Colectiva que hace parte del Plan Integral de Reparaciones PIR o Ley PIR como parte de una política de atención desde el gobierno central y ejecutado por los gobiernos locales (distritales y provinciales) destinado a las víctimas que concentradas en las comunidades campesinas afectadas por el conflicto armado en las zonas andinas y amazónicas en el Perú. Este Plan busca la reconstitución del capital social e institucional, material y económico- productivo de las familias y comunidades afectadas por el proceso de violencia. Nace como sugerencia y se incluye dentro del Informe final de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación CVC. A través de este plan el Estado peruano ha ido implementando una serie de medidas de reparación, en distintos ámbitos que van desde salud, educación, servicios básicos, restitución de derechos ciudadanos, acceso habitacional e iniciativas productivas.Muchas de las personas que han retornado después de la violencia política a su comunidad de origen, se han convertido en cristianos evangélicos, una de las causas para ello fue la violencia política. La religión ha jugado un rol muy importante en estas comunidades, como terapia y superar los traumas ocasionadas por la violencia política.
Para el caso de la Comunidad de Viscatámpata – Orcohuasi parte de las demandas fueron atendidas por las autoridades, pero centralizadas en la comunidad de Rodeo, capital del centro poblado de Putis. No obstante, actualmente se viene implementado en Viscatámpata-Orccohuasi, un proyecto de apoyo para la crianza de truchas en zonas bajas de la comunidad, ejecutado por la Municipalidad Distrital de Santillana, en pozas artesanales que están siendo construidos al borde de riachuelos.