La comunidad: situación socioambiental, cultural y económica
La población de la parroquia San Pedro de Vilcabamba suma aproximadamente 1300 habitantes[1], sus principales actividades económicas son la agricultura y la ganadería que se hacen en la zona baja del territorio. Los servicios básicos que posee la población son agua potable, luz eléctrica, telefonía móvil y fija, transporte, educación primaria y secundaria y dispensario del seguro social campesino de parte del Instituto Ecuatoriano del Seguro Social (IESS).
La comunidad se caracteriza por una forma organizativa fuerte, conformada por varias asociaciones de producción agropecuaria en los rubros del café, apicultura, hortaliza y frutas; las mujeres organizadas en torno al reciclado de papel; además, los clubes sociales, caja de ahorro y crédito; comités de gestión de servicios básicos (agua potable y riego); y la organización territorial de la comuna ancestral, 9 Barrios y cabildo.
Reseña del manejo y tenencia de la tierra
San Pedro de Vilcabamba nació como comunidad en el siglo XVII cuando los nativos (pueblo Palta) a cambio de trabajo y servicios domésticos lograron del encomendero Pedro de León, propietario de la hacienda Cucanamá, la entrega de un área de su propiedad en la cual vivieron y denominaron “Chaupi” que significa centro comunal. Años más tarde, las autoridades españolas dieron las tierras entregadas por mutuo acuerdo a la orden religiosa de los jesuitas, que las administraron por pocos años ya que por los abusos cometidos en los pueblos ancestrales fueron expulsados y estas tierras regresaron a manos de Marqueses y Capitanías.
El último Capitán dueño de la hacienda El Hatillo, en Vilcabamba don Fernando de la Vega a fines del siglo XVII destinó la tierra a los nativos de San Pedro con la categoría de COMUNA. La legua de terreno fue medida el 1 de septiembre de 1756, y posteriormente, formalizada por la Magistratura de Justicia de Loja, una vez aceptada por el representante de la Real Corona. El tramite duró muchos años en la Jurisdicción legal de Quito hasta quedar en poder de la comunidad que administraría su tierra con su junta de mandantes naturales de San Pedro.
Sin embargo, la comuna fue acompañada siempre por otras órdenes religiosas como los franciscanos y dominicos a quienes les asignaron un área de 60 hectáreas para la crianza de animales dentro de la comuna y la función de evangelización a la población.
La comuna y la iglesia asignaban cada año, áreas de tierra a los comuneros para su producción, a cambio se tenía la obligación de entregar a la iglesia los diezmos que significaba dar un porcentaje de cada 10 (especialmente animales) y las primicias (la primer cosecha de cultivos), estos bienes servían para obras de la comunidad y gastos personales de los curas.
La modalidad de “diezmos y primicias” perduró hasta 1937, cuando se promulgó la ley de comunas con otra forma administrativa, conformada por un cabildo (Presidente, Vicepresidente, Síndico, Procurador, Secretario y Vocales), provocando separar a la iglesia de la administración de la propiedad de la tierra comunal. Esta forma administrativa comunal gestionó varias obras como la escuela, canal de riego, carreteras e iglesia, a través de grandes mingas comunitarias, y además, entregó áreas de tierras a comuneros para uso permanente mediante actas comunales.
Por los años 1950-1960, con la reforma agraria se permitió legalizar las tierras comunales como propiedades privadas, distribución hecha en forma inequitativa. Las familias con mayores posibilidades de recursos y posesión por trabajo, acapararon grandes extensiones de tierras, mientras que la mayoría de comuneros que no comprendieron el valor económico no las gestionaron, otras tierras fueron tomadas por gente foránea, en unos casos llegaron por cuenta propia, otros como los “chulqueros[2] de la ciudad de Loja”, tomaron las tierras de comuneros endeudados como forma de pago, despojándolos de sus tierras.
En 1982 se crea el Parque Nacional Podocarpus[3] y las tierras de la parte alta de la comunidad quedan establecidas para fines de conservación. Actualmente la mayor parte de la población dispone de poca tierra con parcelas pequeñas con un promedio de 1 hectárea y pocas familias concentran grandes extensiones de tierra con un promedio de 60 hectáreas, entre estos, varios “extranjeros”, norteamericanos y europeos principalmente.
Las tierras de la comunidad en estos últimos 15 años han sufrido un incremento del 5000% en su costo, por la demanda de extranjeros, dejando a la gente local sin acceso para comprar tierras de su propia comunidad.
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[1] INEC, 2010. San Pedro de Vilcabamba con 1289 habitantes, 376 hogares y 54% mujeres; en educación analfabetismo 5%, educación básica 79%, secundaria 40% y educación superior 30%.
[2] Se conoce como chulqueros a aquellas personas que realizan préstamos a las personas, en este caso a los comuneros, y que al alargarse la devolución de los montos, adquieren un rol de usura y ventaja sobre ellos.
[3] El PNP se creó mediante Acuerdo Interministerial de diciembre de 1982. Se sitúa en territorios de las provincias de Loja y Zamora, al sur del Ecuador y abarca una superficie aproximada de 150.000 hectáreas.