Tropiezos y nuevos aciertos en la asociación
En 1999, con financiamiento del Banco Nacional de Fomento (BNF), se invirtió en la compra de un terreno (3 ha en el cantón Palanda de la provincia de Zamora Chinchipe), compra de materiales para 60 colmenas, 40 pies de cría, materiales para mejora de la planta de procesamiento apícola, mobiliario y equipos para desarrollar nuevos productos como el turrón de miel de abeja y mermeladas. Las/os socios pusieron la mano de obra en las actividades apícolas, la producción de turrón, mermeladas, adecuación de la sede y gestión de mercados.
Durante los años 2002 y 2005, la crisis económica y política en el país y la inestabilidad climática desfavorable para la producción apícola, provocó que 14 socias/os emigren a España y a otras ciudades del país, y 8 socios decidan separarse de la organización de forma voluntaria y continuar la estrategia de miel por bosque de forma individual.
Las inversiones que se hicieron para la producción apícola local fueron abandonadas, afectando la sostenibilidad del proyecto, la entrega de miel se redujo y en consecuencia quedaron pocos socios que con dificultad podían soportar económicamente a la organización.
En 2007 con 14 socios activos, se promovió la inclusión de nuevos socios, se legaliza a 8 socios jóvenes, al mismo tiempo un grupo de 5 socios inactivos, que se retiraron dos años atrás solicitan la devolución de sus acciones y utilidades económicas.
Internamente, la asamblea general de socios reivindica los principios y esencia de la organización que es “sin fines de lucro”, explicando a los socios inactivos que ellos en años anteriores se beneficiaron con materiales apícolas y conocimientos. La asamblea decide no aceptar su solicitud y el conflicto se resuelve en la defensoría del pueblo que otorgó la razón a la asociación que terminó por expulsar a 5 socios de la organización de apicultores.
En los años 2008 – 2015, la asociación transita por un periodo de reactivación organizativa y productiva, con la reflexión de que la experiencia anterior de apoyo a un sistema de apicultura en forma individual no rindió el resultado adecuado, por la intención de la mayoría de las personas de sacar provecho para su beneficio personal, se decidió apostar por incorporar un sistema de producción asociativo, adicional al individual, con el fin de tener la producción adecuada para alcanzar el punto de equilibrio económico.