La recuperación de la Tekohá: paraíso terrenal
Cerrito Totora antiguamente era una comunidad con título colectivo, un grupo de 33 personas compraron aproximadamente 1.000 has. de tierra y decidieron poner el título de propiedad a nombre del Sr. Ventura Villanueva (Ventura Villanueva y Copartes decía el título de propiedad). La tierra comprada se destinó para la instalación de las viviendas y la producción agropecuaria; la comunidad creció y llegaron a poblar aproximadamente 400 familias. Las comunidades aledañas eran: Totora, Toldo Cué, Cuartelero y Manzanilla. Las tierras donde actualmente está ubicada la comunidad de Alfonso Cué, eran tierras fiscales, era todo monte en aquel tiempo.
La decisión de luchar por la recuperación de la tierra de Cerrito Totora, surgió por afecto, por el sentimiento que tiene la gente por su antiguo tekohá (comunidad), usurpada hace muchos años por latifundistas ganaderos. Cerrito Totora es cuna de varios de los pobladores de las comunidades aledañas actuales como (Alfonso Cué, calle 9, calle 10 y 25 de Abril). Los pobladores de estas comunidades disfrutaron sus travesías de infancia en las tierras de Cerrito Totora.
En las tierras de Cerrito Totora reposan restos de algunos familiares; es el lugar considerado por muchos ex pobladores como el paraíso terrenal y cada vez que alguien se acuerda de Cerrito Totora en alguna ronda del tereré (tereré jere pe), salen muchos recuerdos que los originarios del lugar cuentan con regocijo y nostalgia.
La conformación de la Comisión por la recuperación de tierras
La Comisión por la recuperación estas tierras surgió por impulso del Comité Juancito Mendoza de Alfonso Cué, comité asociado a la O.C.N. (Organización Campesina del Norte), fundada en el año 1986. En el año 1999, los miembros del comité Juancito Mendoza (Don Sindulfo Agüero, Gaspar Areco, Víctor Cabañas, Martín González, Samuel Gómez, Francisco Morínigo, Gladys Gómez, Alcira Gómez, entre otros), la mayoría descendientes y herederos de los primeros propietarios, y originarios de la antigua comunidad de Cerrito Totora, convocaron a una reunión para plantear la idea de la lucha por la recuperación del campo comunal.
Miembros del Comité de Productores Juancito Mendoza convocó a una reunión en el local del Comité en la comunidad de Alfonso Cué, a todos los descendientes de los primeros propietarios de Cerrito Totora que se encontraban en la zona; en esa reunión se planteó la necesidad de luchar por la recuperación de Cerrito Totora que se encontraba bajo propiedad de un brasileño, que la estaba explotando como estancia.
La organización que impulsó la recuperación de las tierras de Cerrito Totora fue la Organización Campesina del Norte OCN, organización campesina de carácter regional que apoyó la lucha en el aspecto organizacional, político e incluso económico. También se conformó una Comisión Vecinal para la realización de las gestiones ante las instituciones pertinentes.
Las acciones realizadas para lograr la recuperación de Cerrito Totora fueron organizativas, gestiones ante las instituciones públicas, lobby ante congresistas, movilización y ocupación de la tierra.
Ocupación del Campo
Después de tres reuniones para la recuperación de las tierras de Cerrito Totora, a partir de varios análisis realizados se concluyó que sin realizar una ocupación era imposible recuperar el campo. En la mañana del 29 de Junio del año 1999 se concretó la ocupación con 100 personas (hombres y mujeres).
Durante la ocupación la gente tuvo mucho miedo, había constantes amenazas de desalojo, muchos salieron por temor a la represión, pero resistieron unas 60 personas dentro del campo. Las comunidades vecinas brindaban el apoyo logístico, abasteciendo con productos agrícolas a los ocupantes.
Conflictos durante el proceso de recuperación
Una vez iniciada la lucha por la recuperación del campo, a través de una Comisión Vecinal, se empezó a revisar la situación jurídica del campo. Después de recurrir al IBR y la Dirección General de los Registros Públicos, se descubrió que el campo estaba embargado en el Banco Nacional de los Trabajadores (BNT).
Funcionarios de este banco llegaron al lugar amenazando con desalojos y advirtiendo que había una deuda que saldar a favor del banco. A muchos de los ocupantes le atemorizó esa situación, incluso llegaron a abandonar la ocupación por temor al desalojo. Un grupo de aproximadamente 60 personas respondió que no iban a abandonar el campo, y que hagan por la vía judicial lo que correspondía.
A finales del año 1999 llegó la policía con una orden de desalojo promovida por el Banco Nacional de los Trabajadores. Los ocupantes se retiraron pacíficamente con las cosas que podían sacar, acampando a 3 km. del campo, al costado de la Ruta N° V a la altura del Km 59 (calle 8), mientras la Comisión Vecinal seguía con sus gestiones en Asunción.
En enero del año 2000, después de muchas gestiones y sacrificios, se logró la expropiación de las tierras para Campo Comunal. A partir de entonces se realizaron asambleas permanentes para planificar la administración del predio.