Decreto 1001: la expropiación de tierras y la conformación de cooperativas y asociaciones
Caracterizar el proceso organizativo de la Asociación de Productores Orgánicos de Vinces es conocer la historia de resistencia de familias campesinas que han visto en la organización la posibilidad de conservar sus territorios y modos de vida, familias montubias con una larga historia de lucha por la tierra.
La cuenca baja del río Guayas es reconocida como una de las zonas con mayor riqueza agrícola en el país, sus fuentes naturales motivaron el asentamiento de grandes haciendas desde tiempos de la colonia. Con más certeza se conoce que desde inicios del siglo XIX familias europeas y norteamericanas ocuparon las tierras de Vinces para instalar haciendas para la producción de cacao direccionado a la exportación. En la década de los 60 de aquel siglo se vivió el boom cacaotero forjando una naciente clase burguesa de tipo comercial y bancaria.
El debilitamiento de los mercados externos propició la caída de las exportaciones de cacao, con los años, el cultivo de cacao fue desplazado por plantaciones de banano para mercados internacionales. Si bien los productos cambiaron, la concentración de la tierra y la explotación de la mano de obra permanecieron dibujando la realidad de la población vinceña.
Cuando cesó la expansión de la gran propiedad para el agronegocio bananero, la lucha social por la tierra tuvo sus primeras voces. La Reforma Agraria de los 60 y 70 modificaron de cierta forma las relaciones de producción alrededor del agro en el Ecuador, sin embargo, la normativa nacional que impacto de forma directa sobre la provincia de Los Ríos fue el Decreto 1001 que dispuso el reparto inmediato de las haciendas de la región costa, esencialmente aquellas dedicadas al cultivo de arroz. El tejido campesino se consolidó con la creación formal de asociaciones y cooperativas para acceder al reparto de tierras.
De aquel proceso, nace la Unión de Organizaciones Campesinas de Vinces y Baba –UNOCAVB- en 1980, agrupaba a alrededor de 60 cooperativas campesinas de primer grado productoras de arroz, maíz, cacao, yuca, frutales, etc. provenientes de los catones Baba y Vinces; el objetivo de la organización fue crear un sistemas colectivo del proceso de organización campesina de Los Ríos y Vinces. No obstante, el mismo se da bajo un contexto territorial de predominio bananero en formato agroempresarial, pues si bien se gestan experiencias de almacenamiento y comercialización asociativa desde la agricultura familiar, es de notar que dicho proceso no deja de tener influencia del capital agroempresial y sus consecuentes relaciones de producción.
Sin embargo, los nexos establecidos con movimientos sociales y partidos políticos fueron poco a poco desvaneciendo los objetivos organizativos de la unión de campesinos de Vinces y Baba. Conflictos internos sobre tierras y actos de corrupción terminaron por desaparecer a la UNOCAVB en 1990.
Posteriormente, con algunas de las personas que quedaron de la disolución de la UNOCAVB y que accedieron a la tierra por los procesos de lucha de los 60, en el año 2000 inician el surgimiento de la Asociación de Productores Orgánicos de Vinces, se habría gestionado reuniones y talleres para que en el año 2005 se consolide formalmente la APOVINCES.