En 1995 se creó una comisión vecinal de sin tierras, llamada Kapi`i Tindy (pastizal) para gestionar un pedazo de tierra para 200 familias, que duró 5 años. Al no existir respuesta a la solicitud, se inició la ocupación de la tierra, junto a otras comisiones de la zona. La tierra ocupada pertenecía a Martín Palumbo, presidente en aquel año de la Asociación Rural del Paraguay (ARP). Durante ese tiempo fueron desalojados 5 veces y perseguidos los ocupantes.
En año 1999 a iniciativa de la Organización de Lucha por la Tierra (OLT), con el apoyo de más comisiones vecinales de sin tierras, se organizó un campamento, que se instaló cerca de la ciudad de Villarica, al costado de la ruta, en un lugar llamado Paso Pé (camino ancho). Esta estrategia sirvió para realizar presión para la obtención de la tierra y hacer conocer la situación de los sin tierra en la ciudad. En el año 2000, después de una larga movilización y debate en la ciudad de Villarica, se logró firmar un acuerdo con el Instituto de Bienestar Social (IBR) para el asentamiento Ñu Pyahu.
La tierra fue comprada para ofrecer a los miembros de la Federación Nacional Campesina (FNC) que en el año 1999 ocuparon las tierras de las familias Burró y Sarubbi, ambos terratenientes de Caazapa. Al ofrecimiento de la tierra por parte de IBR, no aceptaron por “no ser apta para la agricultura”, y lejana del lugar de ocupación.
A partir de esto se inicia el traslado de la gente al lugar, donde se hizo un “campamento” hasta crear las condiciones básicas de instalación de la comunidad. Al principio no se tenía nada, sin infraestructura, caminos, escuela, el IBR abandonó totalmente a la gente. Recién en el año 2002, se empezó a realizar el trazado del asentamiento, donde se inició el traslado definitivo a sus respectivos lugares.