La solicitud ante el IBR, se realizó a partir de la ocupación de un latifundio ubicado en la jurisdicción del actual distrito de 3 de Mayo. Con el traslado de la acción a Villarica y con la ocupación, se posibilitó un acuerdo sobre estas tierras que con anterioridad fueron adquiridas para el asentamiento de otro grupo campesino que se negó a establecerse en el lugar.
Se nombraron representantes de las organizaciones para verificar el lugar, si era apta para el cultivo o no. Desde el principio, se realizaron campañas contra el asentamiento, porque fueron los primeros “grupos organizados” que se propusieron crear una comunidad en el distrito. Ante el hostigamiento permanente de las autoridades municipales, recién a los 3 años se consiguió una organización y coordinación con otros grupos campesinos de la zona. Desde el año 2004 se dan las condiciones para la organización y formación de dirigentes que pueden llevar adelante los trabajos de concientización. Hasta el 2008 no se puede hablar todavía de un grupo fuerte, organizado que pueda realizar demandas y acciones frente a las autoridades locales que tienen respaldo de los poderosos terratenientes de la zona. Ante esta situación, los fiscales, jueces, gobernantes, sabían de la debilidad de la organización y el mismo Tito Nuñez, presidente de la Asociación Rural del Paraguay (ARP) se reunió con los fiscales de Caazapa, y sugirió que se debe dar un castigo ejemplar para que no se convierta en un segundo San Pedro.