Yurumani es una población que pertenece a la central agraria Buenos Aires y está organizada como sindicato agrario. Desde su fundación en los años 70 hasta el 2003, estuvo completamente aislada del progreso debido a la falta de vías de acceso, energía eléctrica, agua potable, etc. La mayoría de su población llegó desde comunidades de la provincia Ingavi, trayendo consigo todas sus tradiciones y costumbres de las regiones altas.
El territorio donde actualmente se concentra la comunidad fue cedido por la antigua Prefectura de La Paz. Eligieron esta zona debido al paisaje, la buena tierra y la producción forestal. La organización de la vida implica una fusión entre normas sindicales y aimaras: existe la rotación de cargos, el ayni, la explotación por parcelas, la ayuda común en la protección del territorio. La región nunca fue una prioridad ni para el municipio de Guanay ni para el municipio de La Paz.
En este contexto la comunidad ha sufrido un retraso productivo cultural muy grande, al igual que un problema educativo general, tanto así que todos los comunarios enviaban a sus hijos a estudiar a distintos internados y volvían solo en vacaciones. Sin servicios básicos, la atención en salud en la zona era precaria, por no decir inexistente. En 1991, gracias al programa USAID, se desarrolló la construcción de la Unidad Educativa Yurumani, lo cual posibilitó que la población infantil menor de 12 años sea educada en la misma región.
El problema principal de la comunidad radica en las gestiones burocráticas ante el Estado Plurinacional. La personería jurídica de la comunidad indica que Yurumani es parte de la provincia Larecaja, Municipio de Guanay. Este hecho implica una dificultad porque la comunidad debe anular esta personería jurídica e iniciar un nuevo trámite en la Gobernación de La Paz, para reconocerse parte de la provincia Murillo y del Municipio de La Paz. Ante este hecho la comunidad sufrió represalias desde la central agraria de Larecaja, que llegó a amenazar físicamente a varios de los dirigentes de Yurumani y a los técnicos de la Alcaldía de La Paz. En 2013 se desarrolló un bloqueo en la carretera Guanay-Caranavi, y se destruyó infraestructura construida por el Municipio de La Paz.